Cundió el mal ejemplo

Alberto Guerra Salazar

5 de enero, 2011

 

Gradual y paulatinamente se van dando los cambios que transforman la estructura gubernamental y ahora tocó el turno a la Secretaría de Educación Pública que eliminó, en principio, un presunto foco de corrupción que parecía inextirpable. Buen pulso quirúrgico el de la casa.

En efecto, Luis Humberto Hinojosa Ochoa causó baja como Sub-secretario en educación básica siendo sustituido por otro nefasto personaje que sigue cobrando regalías por el servicio de haber eliminado el proyecto político de Homero Díaz Rodríguez, el señor Bladimir Martínez Ruiz.

El nuevo Sub-secretario de educación media superior y superior (que ocupaba Bladimir) es Luis Alcocer Espinosa y proviene de Reynosa donde era Rector de la Universidad Tecnológica, a donde saltó desde la presidencia local del PRI.

Lucía Aimé Castillo Pastor, ex representante de la SEP en Tamaulipas, es ahora sub-secretaria de planeación, y el señor Gerardo Terán Cantú es titular de la Unidad Ejecutiva. Este muchacho de 44 años que creía estar destinado a SEDESOL es hijo de Luis Terán Rodríguez, sobrino de la profesora Leticia Terán Rodríguez y primo de Javier Villarreal Terán y de César Saavedra Terán. ¡Arriba El Mante!.

Gerardo se desempeñó durante el geñismo en la coordinación estatal de COPLADET pero lo hizo con tanta discreción y bajo perfil que ni se notó. La Unidad Ejecutiva que ahora es suya es tan importante como establecer citas con funcionarios federales.

El Oso queda fuera de la SET luego de haber manejado discrecionalmente a la dependencia al menos en oficinas clave y por las que recibió muchas denuncias pero ninguna averiguación previa penal; se teme que como los gatos, recobre vida política y lo acomoden en otra instancia gubernamental.

Están en la cuerda floja Cecilia Riestra Robles y Blanca Anzaldúa Nájera. Es inminente la salida de don Arnaldo Hernández Cisneros no por ser tío de Eugenio Hernández, sino por ser incondicional de Luis Humberto Hinojosa. “La Chilindrina” está a cargo de la oficina estatal de desarrollo regional.

Blanca puede salvarse si hace valer que fue una de las más entusiastas simpatizantes del proyecto de Diódoro para Gobernador.

El caso de Bladimir es también siniestro. Cuando Homero Díaz Rodríguez estaba perfilado para la candidatura tricolor a Gobernador, le impusieron como operador al licenciado Martínez Ruiz quien se aprovechó de su impericia y candor políticos para dejarlo hundir en garrafales errores que dieron al traste con el proyecto.

Eugenio Hernández que a la postre emergió como candidato no se dio por mal servido y le escrituró a Bladimir la importante posición en la SET donde ahora repite porque es muy hábil para venderse como insustituible.

Benjamín Gómez Guerra se estrena como sub-secretario administrativo. Hasta ayer era un enigma el cargo que ocupará José Luis García García, El Chino, que vuelve por sus fueros pero ahora sin la influencia del exótico maharishi.

La señorita Zonia Torres puede desempeñarse como Sub-secretaria de Turismo aunque también peleaba el cargo Arturo Díez Gutiérrez.

En Matamoros, el alcalde Alfonso Sánchez Garza expidió 29 nuevos nombramientos para terminar de estructurar su equipo de trabajo aunque no vemos todavía por allí al ingeniero Pedro Silva Rodríguez.

El ingeniero Federico Zolezzi Treviño es director de ingresos y Miguel Angel Isidro, titular de comunicación social. El ex diputado local, ex líder agrario y ex jefe de la Oficina Fiscal Juan José Camorlinga Guerra atenderá la Secretaría de Desarrollo Social.

Wilfrido Campos González, ex diputado local fantasma (rindió protesta como sustituto en el Congreso de Poncho Sánchez pero nunca se apareció en las sesiones pero sí cobró puntualmente) recibió el beneficio de atender la dirección de deportes, que es lo suyo. Lo apapachan porque es gente de Juan Villafuerte Morales.

Manlio Villar Martínez es director del taller municipal. Con ese nombre y esos apellidos el señor merecería estar más alto, la tesorería por ejemplo, si les gustara apostarle al futuro.

Otro apellido que relumbra en el Ayuntamiento de Matamoros es Gamundi, pues don Elpidio seguirá cobrando allí ahora como coordinador del patrimonio municipal.

Don Roberto Mattus Rivera, especialista en promoción de la industria maquiladora, fue incorporado al gobierno municipal como Secretario de Desarrollo Económico y el Empleo, lo que sin duda redituará en nuevas inversiones y apertura de empresas.

Alfonso Sánchez Garza se reunió con el personal de la dirección de parques y jardines para entregarles una dotación de nuevos uniformes, más de 300, como una manera de estimular el trabajo que desarrollo en el fortalecimiento de los espacios públicos.

En una breve salutación, el alcalde de Matamoros felicitó a estos empleados y les recordó la importancia de su labor sobre todo en el mantenimiento de las áreas verdes.

También en Nuevo Laredo recibieron los elementos de seguridad pública uniformes nuevos de manos del alcalde Benjamín Galván Gómez pero les hizo una extraña petición: que no tiren a la basura el atuendo de trabajo anterior pues la austeridad obliga a economizar y estirar pesos y centavos porque no son muchos.

Pidió Galván Gómez que parchen y pongan remiendos a los uniformes viejos para tenerlos a la mano en caso de emergencia y que cuiden con esmero los nuevos para que tengan una larga duración. Así de fea está la crisis económica.

Y no es para menos pues el nuevo gobierno de Nuevo Laredo tiene documentada hasta ahora una deuda pública de ¡mil quinientos millones de pesos!, tal vez la más alta de México en su categoría. Y aún hay más.

(La empresa concesionaria de la recolección de basura reclama el pago de 72 millones de pesos correspondientes a diez mensualidades vencidas.

Fuentes de la tesorería municipal revisan con espanto creciente las cuentas acumuladas pues descubren adeudos disimulados y temen que la cifra se dispare hasta un punto en el que sea impagable.

Empréstitos contratados por el anterior Ayuntamiento con el Banco de Desarrollo de América del Norte para obras de drenaje en la COMAPA se ejercieron pero no se cumplieron, es decir, se gastó el dinero pero la tubería de alta dimensión no está instalada, según las auditorias técnicas practicadas.

La auditoria general por motivo de la entrega-recepción del gobierno municipal está en marcha y existe un plazo de 60 días para finiquitarla y firmar de conformidad y aceptación o bien, elaborar un pliego de observaciones sobre presuntas irregularidades para que sean solventadas. Caso contrario....

La enorme deuda pública municipal (equivalente a la que dejó Eugenio a nivel estatal, guardadas las proporciones) pone al Ayuntamiento en aprietos pues el dinero disponible se irá al caño de los deudores, haciendo inevitable la austeridad, recortes de personal, adelgazamiento de la nómina, reciclamientos, parches y remiendos; vivir al día.

Un funcionario municipal lo definió de esta manera: toda la obra pública que se hizo en el año 2010 nos tocará pagarla a nosotros en 2011, nos dejaron puros centavos.

Cualquier parecido con lo hecho por Eugenio no es mera coincidencia.

Otro disparate deliberado perpetrado por el mandatario saliente es que el ex tesorero municipal, Héctor Canales González, le tocará revisar sus propias cuentas pues está investido con la autoridad de diputado local. Por supuesto que las aprobará, sin chistar, con los ojos cerrados y sin horno de micro-ondas.

Ahora que anduvimos por Nuevo Laredo nos preguntaron algunos prominentes priístas por qué no fueron suficientes los más de 70 mil votos que produjeron y que encumbraron a Egidio para obtener a cambio una cartera para uno de sus hijos consentidos.(Hicieron constar que no están hablando de Aquiles Garza Barrios).

 

 

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