Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
6 de julio, 2009
Una vez cerradas las votaciones, la llegada de los primeros paquetes electorales marcó una tendencia favorable para la candidata del PRI, Cristabell Zamora. Las de ayer fueron unas elecciones muy cantadas. No hubo sorpresas, estaba muy visto que el PRI ganaría, como también se había previsto un alto abstencionismo, de más de un 66 por ciento. Nadie dudaba de la victoria de la candidata priísta, porque Cristabell no tuvo competencia. Y es que Cristabell tuvo a su favor esa aplanadora electoral que es el PRI y que aún sin campaña, le asegura varias decenas de miles de votos de militantes cautivos. No en balde, el PRI tiene más de 54 mil afiliados tan sólo en Nuevo Laredo. Pero además ella realizó una campaña larguísima, de 100 días, tanto en la precampaña como en la campaña. Fue la única que lo hizo pues el resto se acogió al plazo de los 60 días de la campaña. Por su parte, las otras candidatas no prendieron y no lograron motivar el voto a su favor. Por la mañana, todo era felicidad entre las tres principales candidatas. Iliana Medina, desbordaba seguridad y confianza en un presunto triunfo y hablaba de que "por la noche el cielo estaría pintado de azul". Rayando en lo cursi, hablaba de que si el cielo había amanecido entre celeste y blanco, por la noche estaría pintado de azul, aunque en realidad terminó negro. Las sombras de la noche, fueron inevitables. Y es que ayer se escribió la crónica de una derrota anticipada que ella nunca quiso ver, encerrada en su soberbia, aunque a su favor habrá que decir que no se cumplieron los pronósticos de que perdería un 2 a 1, en el mejor de los casos o un 3 a 1, en el peor escenario. Al final perdería con un 30 por ciento, promedio, contra un 51 por ciento, al computarse las primeras 100 casillas. Martha Porras llegó contenta a su cita con el voto. Asediada por más de una veintena de reporteros ávidos de arrancarle unas palabras, la candidata dijo que ella sería la ganadora e interrogada sobre la posibilidad de que no fuera así, se mostró inflexible: "Claro que eso no va a pasar, voy a ganar". Incluso dijo que esperaba que para eso de las diez de la noche las tendencias le fueran favorables y los reporteros la pudiesen acompañar a la sede de su partido para festejar su victoria. Por su parte, Cristabell Zamora se mostró más ecuánime y tranquila y aprovechó para invitar a la ciudadanía a que saliera a votar. Dijo que se concentraría a la sede de su partido, a esperar el desarrollo de la jornada electoral y a esperar la llegada de los paquetes electorales en las primeras horas de la noche. A eso de las nueve de la noche dio conferencia de prensa en la que dijo que las tendencias le eran favorables, pero sin aventurarse a dar cifras. Minutos antes, Ricardo Gamundi había dado conferencia en Ciudad Victoria en la que alardeó y con toda razón, que el PRI había obtenido 8 de 8, como lo dijo una y otra vez a lo largo de varios meses y como lo sostuvo al visitar Nuevo Laredo hace algunos días. A esa hora, de los ocho candidatos del PRI, el que obtuvo mayor votación porcentual fue Rodolfo Torre con el 68 por ciento, mientras que el PAN se quedó con un 22.