Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
22 de enero, 2011
Luego de que concluyó el III Informe de Gobierno de Ramón Garza Barrios, el 17 de diciembre, el ex alcalde Daniel Peña Treviño protestó públicamente, a través de los micrófonos de Stereo 91, por la omisión de los números sobre el presupuesto ejercido en el 2010 y por la omisión de la información sobre la deuda pública que se heredada al nuevo gobierno.
Mencionó que la deuda contratada superaba los 1,200 millones de pesos, al menos eso era lo que se comentaba extraoficialmente.
Ese mismo día, más tarde se sabría que el enojo de Daniel Peña se fundaba, entre otras cosas, al hecho de que su sucesor pretendió borrar que fue en su administración cuando se amplió y modernizó el tramo conocido como Bulevar a Anáhuac, pero rebautizado durante el trienio de Ramón Garza como Calzada de los Héroes, luego de haber instalado 10 pequeños monumentos dedicados a héroes de la Independencia y la Revolución.
Pero aunque el malestar de Daniel Peña tuviese su origen en el plan su sucesor para de borrar de la memoria colectiva que el bulevar Anáhuac se construyó durante su trienio, la realidad es que su interés en conocer el monto de la deuda heredada era compartido por muchísimos ciudadanos. De hecho lo sigue siendo. Muchos ciudadanos desean saber cuánto debe el Ayuntamiento para poder hacerse una idea de lo que se puede hacer con los recursos que se recibirán. Y es que aunque la deuda dell NadBank es pagadera a 20 años, hay entre 600 a 900 millones de deuda corriente que se tienen que pagar en los próximos meses.
Tres semanas después de que concluyó la gestión de Ramón Garza, la información sobre la deuda heredada fluye a cuenta gotas. Por el momento se ha documentado una deuda cercana a los 1,800 millones y se revisan otros 300 cuyo gasto legal no se ha comprobado. Es decir, el presupuesto de un año.
Junto con la deuda, se heredó una montaña de problemas de toda índole: institutos con candados legales en su operación, una nómina de 4 mil empleados de los que la cuarta parte está de más, más de 230 trabajadores de confianza que no presentaron su renuncia y ahora quieren que se les indemnice, a pesar de que muchos no realizaban trabajo alguno.
Además, puentes con defectos de diseño, obras chambonas, obras donde se le pago a un constructor diferente al que ejecutó los trabajos, créditos bancarios no cubiertos, deudas que crecieron porque los acreedores no cobraron a tiempo y una larga lista de problemas administrativos de todo tipo, incluyendo equipos deportivos maletas, que cobraban como si fuesen de primera calidad. Tan solo los Tecos se chupaban 20 millones de pesos anuales a cambio de estar en los últimos lugares.
La nueva administración esta acotada por esta enorme deuda. Las posibilidades de lucimiento se reducen. Benjamín se sacó la rifa del tigre.
Otros municipios de Tamaulipas también dejaron deudas, pero es muy poco, comparado con lo que se dejó en Nuevo Laredo.
Reynosa quedó con 90 millones de deuda; Tampico con 180; Altamira con 72; Ciudad Victoria con 65; Matamoros, con 71; Miguel Alemán, con 20.
Seguramente, Benjamín Galván estará dispuesto a absorber las deudas de los seis municipios mencionados, a cambio de la que recibió él, la cual no tiene comparación con ningún otro ayuntamiento de Tamaulipas.