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Max Avila

27 de enero, 2011

1.-Las siguientes comaladas serán de senadores y diputados federales y para el efecto algunos ya se apuntan, sin embargo hay tiempo pa’ elaborar la lista bajo el riesgo de que no estarán todos los que son, ni serán todos los que están.

¿Quiénes os gustan pa’ que locos de contento acudan la cámara alta por parte del PRI?. Quizá Manuel Cavazos Lerma, a lo mejor Eugenio Hernández Flores, tal vez Lupita Flores, ¿ y qué tal Marco Antonio  Bernal o Tomás Yarrington?.

De Cavazos digamos que “lleva mano” por su desempeño como secretario de Acción electoral del CEN al igual que Bernal como titular que es de la Fundación Colosio. En cuanto a Geño no olvidéis que la gente lo recuerda como uno de los gobernantes más populares y carismáticos. Sea con mayor penetración entre las masas, no es albur, lo cual no deja de ser una garantía para un PRI que sacude polvos de viejos lodos. Al igual que Tomás Yarrington.

Además señoras, señores, Geño está en un tris de regresar a las grandes ligas a través de Humberto Moreira y deje que mantiene el aval de Enrique Peña Nieto quien seguro llegará a donde todos sabemos quiere llegar. Así que ojo, mucho ojo, porque “esto no se acaba hasta que se acaba”, como decía Bob Canel, el legendario cronista de béisbol.

Y de Lupita estamos ciertos que los nuevos tiempos la pusieron de moda sin que ello obste pa’ que conste de su experiencia e institucionalidad, además como que siempre hace falta una hembra capaz de pintar de rosa lo que en política suele ser turbio, confuso y en veces hasta sospechoso. El lado amable pues, de esta debilidad humana llamada poder. Lupita entonces, es una dama de la política.

Usted dirá que Humberto Filizola Haces, cual lobo salvaje en celo, está más que puesto a sacrificarse y de ello deja constancia en su acelere que dicho sea, tomó de sorpresa a la dirigencia priísta que en voz de Martha Guevara de la Rosa, la secre  general , no tuvo más remedio que acomodarlo en lo más pando de sus ambiciones. Es decir como un asunto personal, privado y suyo de su propiedad.

“Que cada quien haga de sus húmedas fantasías un remolino”, pareció decir Marthita cuando los compas del arma la agarraron en frío y al punto apenas de cobrar su primer sueldo. De Humberto se puede decir todo y no siempre a favor de la idiosincrasia. Le va a todas y saca provecho. Y sigue tan campante, como si la memoria colectiva padeciera amnesia u permaneciera obnubilada, que pa’l caso es lo mismo.

 ¡Ah, como hace falta sacar del pudridero las historias negras de Tamaulipas!.

De manera que el ex rector sabe cuando conviene apretar y de la confusión siempre ha logrado ganancia. Uno de tales momentos puede ser el que transcurre. Eso si es que persisten los usos y costumbres, mismos que al parecer ahora están más cuestionados que nunca a pesar de ciertos actores que desesperados alquilan máscaras y antifaces.

2.- Deciale que también habrá comalada de dipus federales. Si a Peña Nieto le resultan las cosas como sus “cuates” esperan, apunte usted como probables a Ricardo Gamundi, Oscar Almaraz, Manuel Muñoz Cano y Hugo Andrés Araujo de la Torre. Por lo pronto en el escenario no se aprecia a alguien más y a como va el asunto, a lo mejor prevalece una decisión del centro. Digo, tomando en cuenta que  los profesionales de la política tamaulipecos están de vacaciones más que forzadas.

SUCEDE QUE

Dicese que recién entrevistaron a Geño en Houston y dijo cosas, ¡uff!, harto interesantes sobre la política tamaulipeca.

Y,  aunque pronto, pero llegó la hora del descarte. En Tampico Magdalena Peraza hace punta contra el ex alcalde Oscar Pérez Inguanzo, lo que por ser de partidos diferentes parece lógico, sin embargo sabremos de escándalos mayores cuando las buenas conciencias acuerden investigar lo que sucedió en ayuntamientos como Nuevo Laredo, Mante, Altamira, Madero, Reynosa y desde luego, Victoria.

La canalla cafetera empieza a rezar por aquellos que serán sacrificados en el tradicional rito sexenal.

Y hasta la próxima.

(sarama@live.com.mx)

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