Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
23 de septiembre, 2025
Este martes se cumplieron sesenta años del asalto al cuartel militar en Madera Chihuahua por parte de guerrilleros encabezados por los hermanos Arturo y Emilio Gamíz quienes junto a seis de sus compañeros perdieron la vida en tan audaz acción, resultando, además, cinco heridos en lo que fue calificado como un hecho heroico contra el gobierno autoritario de Gustavo Díaz Ordaz. Sucedió el 23 de septiembre de 1965, tres años después conoceríamos la ferocidad en grado criminal del sistema por la represión al Movimiento Estudiantil, la masacre del dos de octubre en Tlatelolco y el encarcelamiento de cientos de jóvenes, maestros, dirigentes de diversas organizaciones no oficiales, y civiles partidarios de la justicia y la democracia.
La historia ha colocado a cada quien en su lugar; tanto GDO como el sucesor Luis Echeverría son considerados asesinos y hasta genocidas, debido a la guerra sucia contra grupos insurgentes. Imposible olvidar los crímenes cometidos en las personas de Lucio Cabañas y de Genaro Vázquez Rojas, este último disfrazado como “accidente” carretero con directa intervención de espías gringos, la aterradora policía federal de seguridad y el ejército que por entonces mantenía la consigna de exterminar todo “germen comunista” en obediencia a las órdenes del imperialismo yanqui.
Los regímenes neoliberales creyeron que la sangre derramada podría ser fácilmente disuelta con demagogia, mentira e hipocresía, sin embargo, el viento ha soplado a favor de la nación haciendo que el tiempo recobre la memoria popular. El Ejército de los Pobres creado por Lucio Cabañas, como la Asociación Cívica de Vázquez Rojas, fueron gritos desesperados de los marginados que ahora son prioridad en el gobierno de la Transformación y respecto de la acción rebelde de hace sesenta años en Madera Chihuahua, congruente es que el régimen de Claudia Sheinbaum la considere como parte libertaria, según consta en el Diario Oficial de la Federación.
En su libro “Las Armas del Alba” Carlos Montemayor narra con detalle el enfrentamiento entre militares y rebeldes en Chihuahua. Especialmente los preparativos y tácticas de estos últimos que a pesar del romanticismo con que fue concebido el ataque, no deja de ser testimonio del reclamo con olor a muerte, de mexicanos, que, como Lucio y Genaro, no encontraron más salida que tomar las armas contra el despotismo y la antidemocracia de la época, aun a costa de sus vidas.
Desde entonces la conciencia mayoritaria cambió y no existe prueba más elocuente que la elección soberana de autoridades. El fraude acostumbrado por el PRIAN fue derrotado por la contundencia del voto libre que decidió, ahora sí, gobernar por el bien de todos, primero para los pobres, como jamás había sucedido. El régimen de AMLO fue ejemplo que sorprendió, como igual sorprende la valentía, convicción y fortaleza de doña Claudia elevada a la N potencia entre los liderazgos más sobresalientes. En este sentido no es fortuito el respeto de Trump ni el merecido reconocimiento de las naciones que presumen calidad de vida y desarrollo de primer mundo en todos los aspectos.
Y lo que falta porque México, a pesar de todo, vence obstáculos para que la ley verdaderamente logre los objetivos contenidos en la Carta Magna. Para eso están los nuevos integrantes del Poder Judicial libres de corrupción e intereses ajenos a los valores fundamentales de la Patria. He dicho.
SUCEDE QUE
No se hagan bolas, los corruptos del sexenio anterior solo encerrados se verían mejor. Es la única forma de lavar la ofensa cometida contra los tamaulipecos.
Y hasta la próxima.