Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
9 de julio, 2009
Independientemente de analizar a fondo las razones y motivos por los que el PRI arrasó en la reciente jornada electoral, es momento de detenerse un poco para futurear y preguntarse si lo que hizo el tricolor en esta ocasión, será posible que lo repita en elecciones locales que se avecinan en varios estados. Los enemigos del PRI, aun en estos momentos de dolor por la derrota, aseguran que el comportamiento ciudadano ante las urnas, no es igual en una elección federal que en una local. Y si. Tienen razón, pero al menos en el caso de Tamaulipas, en jornadas electorales estatales, el priismo ha sido favorecido históricamente. En el 2010, se jugaran 10 gubernaturas: Chihuahua, Durango, Veracruz, Oaxaca, Puebla, Tamaulipas y Sinaloa (actualmente gobernadas por el PRI); Aguascalientes y Morelos (en manos del PAN) y Zacatecas (PRD). ¿Podrá el PRI conservar las que tiene y además ganar las que hoy no lo pertenecen? Y mas: en 5 estados en donde se elegirá gobernador el año que entra, los priistas obtuvieron carro completo el pasado domingo: Durango, Oaxaca, Puebla, Sinaloa, y si, Tamaulipas. Ante tremendo punch y la inercia electoral que se arrastra por un tiempo después de la elección, se ve muy difícil, casi imposible que Acción Nacional pueda hacer algo en estas entidades federativas. A lo máximo que pudiera aspirar en el 2010 el panismo, es a conservar Aguascalientes y Morelos. Y ello, se le va a convertir en harto difícil tarea, con un partido que tendrá poco tiempo para reintegrarse, con nueva dirigencia y un Presidente Calderón que esta vez no va a querer tanto las manos. Zacatecas, bastión perredista desde hace varios sexenios, pudiera ser el puntillazo al corazón que esperaría darle el PRI al PRD. Ganarles ese estado podría allanar el camino a otro de los objetivos tricolores hacia el 2012; la Jefatura de gobierno del D.F. Parece que el PRI brilla, que el sol los ilumina en estos momentos. Mientras mantengan unidad, podrán seguir asi. Pero en el momento en que surjan luchas intestinas por el poder, se les puede venir la noche. No es secreto que son varios los personajes que se creen presidenciables, incluidos varios gobernadores. Ahí pudiera estar la clave de un rompimiento de lo que hoy parecer ser “la pura buena onda priista”. A ver si es cierto. El PRI tendrá su prueba interna el año que viene.