Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
17 de febrero, 2011
1.- Está claro que en cuanto a las actividades oficiales y el resto de los asuntos que suceden en el estado, la sociedad permanece en ayunas por la simple razón de que los funcionarios respectivos ignoran no solo el derecho ciudadano a estar informado, sino la obligación de que sea en forma oportuna, veraz y honesta.
Por supuesto que la falta de información alienta y alimenta al rumor que cual monstruo de mil cabezas se apropia del alma sencilla de las familias que ahora como jamás, están expuestas a la orfandad. Y también al peligro.
No existe información, eso lo sabemos todos, y cuando por ahí se cuela alguna indiscreción no hay quien la avale cuando el miedo a la verdad resulta más poderoso que la ética de ser congruente con la realidad. Es una pena temer a la verdad aun cuando la primera consecuencia provoque desconfianza.
Cierto, existe un costoso aparato burocrático que presuntamente sirve de enlace con los medios y la sociedad, el cual permanece atascado entre las telarañas de la ineficacia y mediocridad.
Sabese que dicho aparato está condicionado a rendir resultados y sin embargo pareciera que la mayoría de sus integrantes se rindieron a la mezquindad antes de tiempo. Con honrosas excepciones, no crean, ni producen. Vamos, ni siquiera la imaginación prevalece y menos en cabezas obnubiladas por la ambición material. Ello hace que se enreden en infantil competencia que los coloca en la exacta dimensión de su inocua pequeñez.
Los tamaulipecos esperamos más, mucho más de una administración que nació bajo circunstancias que a todos nos sorprendió. Está claro que el Ejecutivo y algunos de sus colaboradores cumplen a cabalidad con los compromisos de un partido que los seleccionó para servir, pero la cadena se interrumpe porque el eslabón encargado de unir los esfuerzos falla.
Quisiéramos saber todo, creer que avanzamos en rumbo correcto, pero no hay quien lo diga, entendiendo que hasta los boletines oficiales perdieron su razón de ser, justamente porque son utilizados como recetas de cocina y en algunos casos en funciones más groseras. Y es que los responsables de informar están más preocupados por salir en la foto que conducirse con la discreción a que su lealtad obliga. En este sentido cargan con un error de origen que a más de uno ya le produjo infartos de credibilidad.
Por todo esto y algo más no extraña el rumor esparcido desde el mediodía de este jueves en sentido de que el aparato “informativo” desaparecerá para dar lugar a otra entidad más respetuosa y respetable. Dicese que han de rodar las cabezas más destacadas. Que sea para bien de Tamaulipas y de sus autoridades que bien lo merecen.
Bueno sería que sucediera porque si de algo estamos urgidos es de funcionarios que han de bajar de su nicho pa’ hacernos el favor de colocarse entre los mortales. ¡Qué desgracia padecer a semidioses cuya presunta inmortalidad incluye el poder eterno!. Pelaos estos.
Lo más importante al final de cuentas es que entendamos que esto no es un juego, sino el momento histórico que por sus características todos estamos en el deber de afrontar con toda responsabilidad.
2.-Oiga, el penoso asunto magisterial ha tomado rumbo grave de toda gravedad. Está en su derecho de aceptarlo o rechazarlo que pa’l caso es lo mismo, pero manos femeninas y poderosas presionan para que Diódoro Guerra abandone el cargo con que fue distinguido desde el inicio de la administración.
El escribidor considera que la exigencia es difícil de cumplir, al menos por el momento, aunque no deja de preocupar que Elba Esther Gordillo insista en “meter su cuchara” cuando las cosas parecían más tranquilas.
No olvidéis que faltan nombramientos al margen de que ciertos funcionarios están convertidos en manzanas de la discordia. Ahí te hablan Bladimir.
SUCEDE QUE
Otro que camina por el filo de la navaja es el secretario de Administración Jorge Ábrego, ¿en Victoria quién ignora quién es Jorge?. Camina digo, por el filo de la navaja y no es solo por “bocón”, u “hocicón”, sino por algo más. Está pendiente el desorden en Upysset de donde fue titular no hace mucho tiempo y donde al parecer siguen buscando cientos de millones que juegan a las escondidas en la dependencia.
Y hasta la próxima.
(sarama@live.com.mx)