El último round

Max Avila

28 de febrero, 2011

1.-Pues ya le digo, como Tamaulipas está regido por las circunstancias, tanto que ya nos acostumbramos, no debemos descartar la alternancia de partidos en el poder estatal. Usted dirá que la ve muy ojona pa’ ser paloma y que si se trata de hacerle al adivino antes debiéramos transcurrir por la experiencia de que una hembra nos gobierne.

Tal vez tenga razón aunque lo primero no obsta pa’ lo segundo. Recordemos que Amalita González Caballero, casi lo logra en los tiempos de su cuate López Mateos, de no haberse cruzado Praxedis Balboa otro gallo cantaría.

 Aun así la originaria de Jiménez a donde dicen que jamás regresó, como en Tula sucediera con Carmen Romero Rubio, la que aquí entre nos, al menos regaló un pinchurriento reloj que funciona nomás cuando llueve y como nunca llueve, pues nunca funciona. Amalia fue la primera mujer integrante del gobierno federal como embajadora en distintos países, especialmente europeos a los que prefería con la enorme y mundana inquietud que a su cultura correspondía.

Una mujerona brillante sin duda que “casi” alcanzó la gubernatura. De haber sido otra la historia me cai que le hubiéramos dado cuarenta y las malas a Griselda Álvarez, Bety Paredes, Dulce María Sauri, Amalia García y por supuesto a la guapérrima y jaracandosa  Ivvone Ortega.

Pero como la vida no está hecha de antojos, en los tiempos que corren no se ve por donde una dama pueda llegarle al poder ejecutivo tamaulipeco.

De manera que, de acuerdo a las circunstancias estaríamos más cerca de que un partido distinto al PRI pudiera conquistar la gubernatura y la primera evidencia es que el tricolor renuncia a su tradición de guerrear aun sin enemigo al frente. Es decir, deja libre el camino pa’ que otros recojan, si se redejan claro, la militancia abandonada por la frustración y el desengaño.

Y es que para la militancia auténtica el PRI dejó de ser conducto para dar rienda suelta a su esperanza. Sea que si otros partidos pretenden en serio el poder en Tamaulipas, ésta es la oportunidad. Sea que a reserva de mejorarlas, las condiciones están dadas. Y ni modo que sea invento.

Se complementa el hecho de que al frente del CDE no está precisamente una persona  apasionada de las ideas revolucionarias, sino un hombre frío, sin la emoción del líder que levanta tempestades y siembra polémica. “Luchino” es un hombre bueno, un profesional de su partido pero no un cruzado dispuesto a degollar al enemigo sin excusa ni pretexto, tal cual lo han hecho sus predecesores.

2.- El escribidor insiste en que “Luchino” como dirigente no responde al tiempo y menos cuando la administración anterior es cuestionada, incluso por quienes jamás imaginamos caerían en la bajeza de la condición humana.

Y porque es tema recurrente hay que recordar que varios de los más importantes exalcaldes son indefendibles. Y hasta ha de creer que los priistas del congreso dan cuenta de esta realidad a pesar de que algunos de ellos son  parte de una novela que todavía no concluye.

Los anteriores son apenas elementos simples que en forma aislada no provocarían la alternancia, pero faltan algunos otros fáciles de adivinar, que al unirse y complementarse, dificultarán la permanencia del PRI en el gobierno estatal. Y diga que se lo contó un chino.

¿Acaso no hay culpables de la paralización que a todos nos afecta?. Que respondan aquellos funcionarios que interpretan de manera equivocada y a su modo las instrucciones del gobernador Egidio Torre Cantú.

Las circunstancias se agravan y el PRI peligra. Y es que las ofensas son  ya demasiadas, sobre todo cuando olvidan que el poder del sistema tiene su origen en la base tricolor. Pero,” allá ellos y su mala cabeza”, como diría el inolvidable Lalo Garza Rivas.

SUCEDE QUE

Ahora sí “se la bañó” el obispo Antonio González Sánchez. Eso de pedir que los ex funcionarios bajo sospecha se pongan en manos de la justicia divina es como suplicarle a judas regrese las treinta monedas, u lo que es “más pior” convocar un “te deum” por el eterno y feliz descanso del pederasta Marcial Maciel, como si lo que hizo fuera mucha gracia. Y que Dios me perdone.

Y hasta la próxima.

(sarama@live.com.mx)