Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
3 de marzo, 2011
1.- El 6 de marzo de 1994 Luis Donaldo Colosio fue señalado por el sistema como presunto culpable al denunciar el abuso de las instituciones contra los pobres. Diez y siete días después sería sentenciado y ejecutado en “Lomas Taurinas”. El delito del sonorense fue decir su verdad ante una clase política sedienta de sangre y enloquecida por el exceso de poder.
Han transcurrido diez y siete años y la sospecha de un crimen de estado persiste. Todavía Manuel Camacho Solís y Carlos Salinas de Gortari, han de sufrir por el acoso de las palabras que entonces cimbraron la conciencia de las mayorías: “Veo a un México con hambre y sed de justicia. Un México de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes debían servirla. De hombres y mujeres afligidos por el abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales”.
Han transcurrido diez y siete años digo, y ni como presumir que México ha cambiado para bien. Por el contrario, como que las desgracias se acumulan después de que el futuro se esfumó como la vida de Luis Donaldo.
El escribidor no exagera al señalar que en el 94 la nación dejó ir la oportunidad y todo por el miedo al cambio de una oligarquía que finalmente fue echada por la puerta trasera de Los Pinos por el anticristo azul que pareció llegar “nomás más pa’ ver lo que se siente”.
Esto no quiere decir que hayamos avanzado cuando México está considerada sucursal del infierno por el resto del mundo. Y ni modo que sea invento.
2.- Ahora mismo un largometraje que ni a película llega, asusta a los políticos. “Presunto culpable” ha sido censurada cuando algún perverso cineasta, en este caso es mujer creo, dice y asegura que la justicia en México es un atentado a la libertad del individuo. ¡Cuánta mentira me cai!. Por acá, dicen: “eres culpable aunque seas inocente”. Y esto, claro, indigna a los herederos de un sistema que nació y creció para pisotear la esperanza.
Estamos en los albores de otra fiesta de aniversario tricolor que servirá de marco a la renovación de la dirigencia nacional. Eso de “renovación” habrá que verlo con cuidado porque más bien parece reiteración de una vacilada que se convirtió en costumbre con cargo a la jodencia.
¿Acaso Moreira no asemeja al payaso de la pastorela y Bety Paredes a la dolorosa Magdalena que se queda sin el sustento de su oficio?.
Imagino las “porras” y los aplausos y “las matracas” en el evento, pero también imagino el discurso de Colosio del 6 de marzo del 94. Y más que esto, recuerdo la denuncia del joven Luis Donaldo quien se queda corto al señalar de hipócritas a los judas que entregaron a su padre y que dicho sea, son los mismos cínicos que ahora se juegan la presidencia de la república en un tiro de cubilete.
SUCEDE QUE
No está pa’ saberlo, pero existe la certeza de que el régimen estatal deberá asestar varios golpes secos nomás pa’ empezar a legitimarse. En este sentido Oscar Almaraz Smer, Arturo Diez Gutiérrez , Ramón Garza Barrios, Héctor López González, Enrique Franklin, Oscar Pérez Inguanzo y hasta el pobrino de Mario Alejo Salinas, entre otros, están en lista de espera. E irán por otros que ahora presumen impunidad.
Ojo, que nadie se llame engañado, como si no supieran que recursos de distintas dependencias fueron usados en campañas políticas del tricolor. Digo, está bien hacerle al monje pero no al tío Lolo. ¿A poco cree que las ostentosas residencias de ciertos ex dirigentes y muchas otras propiedades de políticos que empiezan a ser ventiladas en diversas partes de Tamaulipas, fueron obsequios de la lámpara de Aladino?.
Y luego las 600 hectáreas que fueran del ejido “Guadalupe Victoria”, ahora en manos de fraccionadores suertudos que ligaron sexenios. Ahí les hablan a los Valdez.
¿Sabía que al fraccionar solo se conectarán a los servicios que ya funcionan por el rumbo del mentado parque bicentenario?. No, “si todo tiene su razón de ser”, como dijo aquel.
Y luego no quieren que uno se encaborone.
Y hasta la próxima.
(sarama@live.com.mx)