Tsunami tricolor

Max Avila

22 de marzo, 2011

1.- Yo digo y sostengo que un terremoto está a punto de sacudir al PRI en Tamaulipas. Ya no es ningún secreto la disputa por los cargos de elección que se avecinan. En este sentido ya son varios los que asoman el rostro, el resto como que quiere y no se anima. Mientras tanto el partidazo aparece desfigurado, sea sin una dirigencia que con esencia y prestancia mantenga la disciplina necesaria pa’ que el asunto tenga un feliz desenlace.

Feliz desenlace digo, y no suceda lo que en otras entidades donde la mentada fraternidad partidista fue arrojada al baúl de las cosas inútiles, “el cuarto de los cachivaches”, le llamaban antes, ahora simplemente dicen que la trasmutación partidista es consustancial en el ejercicio de la democracia. No, pssss sí.

De manera que ante la mediocridad de la dirigencia estatal, el PRI está en riesgo de una fisura que Dios guarde la hora, podría obligar a una recomposición que, considerando las circunstancias empezaría de cero. De verdad os digo, que la militancia está seriamente ofendida.

¿Para qué insistir en que el PAN declarase listo pa’ asumir, lo que tenga que asumir, en considerando que cuenta todavía con casi dos años de apoyo que de ninguna manera regatea Calderón, en sabiendo lo que significa Tamaulipas dentro del proyecto “abarque todo y apriete después”.

De suerte que en Tamaulipas la debilidad del PRI será la fortaleza del PAN, ¡ah, bruto!.

Así que varios del tricolor asoman el rostro en busca de acomodo futuro, como Enrique Cárdenas del Avellano . Al margen que es una indisciplina, el de la voz no los critica, al contrario, ello prueba lo que aquí se ha dicho, sea que el éxodo inició con los “autodestapes”, lo cual equivale a jugársela  “por la libre” sin mayor interés por el daño que puedan causar al sistema.

Ni como negar que los panistas van a “la pepena” y con mayor razón ahora con la anuencia de Calderón quien a gritos pide un candidato presidencial aunque sea “externo”. ¡Haga usted el recabrón favor!.

2.-  En el 012 estarán en juego diputaciones federales y senadurías. ¿Pá que recordar lo sucedido hace seis años en Tamaulipas?, lo interesante ahora es la modalidad de cambiar de traje, máxime cuando no existe convicción revolucionaria y menos la respectiva ideología. Habrá sus excepciones, aunque en este tumulto de intereses y ambiciones, ya ni se notan.

Ya le digo que entre la lista de presuntos candidatos hay desde ex alcaldes hasta ex gobernadores, pasando por ex diputados locales, federales y otros que ya fueron y quisieran volver a ser, nomás por el gusto de saber que se siente.

¿Cuántos ex gobernadores pretenden una senaduría?. Nada más cuente y no haga más preguntas. ¿Cuántos van por una diputación federal?. Sume a los que desde hace tres años pa’ acá sobrevivieron a la chamusquina y por ahí arroje los dados.

Usted dirá que faltaría agregar los propuestos por los nuevos tiempos, y tiene razón, solo que  estos está supeditados, ooooootra vez, a las circunstancias que tienen como condición prioritaria la legitimación. Y esta que no llega.

SUCEDE QUE

Cientos de burócratas estatales agradecerían de por vida  su “basificación”, pero creo, más agradecerían sacudirse el cacicazgo que va por el record guiness. Y no es que Blanquita Valles sea mala líder, lo que pasa es que hasta lo bueno cansa. Dicho sea sin ganas de ofender.

Mientras tanto, “soy crucito y ya no haré travesuras”, se le escuchó decir al ex dirigente de la CNC quien recién organizó su reunioncita con varios integrantes de la comisión de Agricultura y ganadería de la cámara de diputados en la capital del estado.

Y bueno, no podría ser de otra manera. Humberto Moreira en “Juanito” ya hizo la primera adquisición seria de su partido. Ya nomás le faltan “Brozo” y “Cepillín”. Y que no cuente con “el chavo del ocho” porque ya está comprometido con el PAN.

Y hasta la próxima.

(sarama@live.com.mx)