Ya no hay pobres

Max Avila

28 de marzo, 2011

1.- Hay que celebrar el buen sentido del humor que tiene Felipe Calderón. Ha dicho: “en estos diez años hemos cambiado en muchas cosas para bien de México. Se han mejorado las condiciones de vida, sobre todo de las familias más pobres, y se ha incrementado el acceso a la salud, educación y vivienda”. Lo cual, opina el escribidor, puede ser cierto o no, depende como les haya ido en la fiesta. Refierome a los pobres que a los otros ya sabemos que les va de poca progenitora. Nomás pregúntele a Carlitos Slim.

Y en cuanto a la educación no olvidéis que rascamos los últimos lugares de aprovechamiento a nivel internacional. La pena es que los organismos especializados no dejan de recordarlo cada vez que se les ocurre hacer la respectiva evaluación.

En uno de esos eventos realizados pa’ que pocos los entiendan ya que están poblados de cifras e interpretaciones macrocefálicas, FCH insistió que este cambio ha sido fundamental para mejorar “de manera gradual y consistente el nivel de ingreso y de bienestar de las familias. “La mejora salarial, precisó pa’ no dejar duda, también incrementa la capacidad de compra. Gracias a ello los hogares cuentan con más bienes de consumo duradero”. Si Chucha.

En este punto Calderón se recetó una larga lista que incluyó automóviles y a lo mejor se quedó corto. Rematando, como dicen los clásicos, con esto que no deja de ser una bella perla que documenta el optimismo,:  “México se ha convertido en una sociedad de clase media”. ¡Qué, qué!.

¿Habrá querido decir que se acabaron los pobres gracias al gobierno panista y que los nacionales todos, vamos en pos de la riqueza, siempre y cuando persista su partido en Los Pinos?.

Pero, ¿qué hay de la seguridad, fundamental en cualquier país desarrollado o en vías de lograrlo ?. ¿Y qué hubo del millón de empleos anuales prometidos desde su campaña?.

México ha tenido como presidentes a humoristas excelentes, cada quien con su estilo, como Díaz Ordaz, de extraordinaria genialidad con todo lo agrio que aparentaba; de la Madrid, quien era capaz de bailar sobre las mesas, López Portillo quien hasta terminó en la farándula al lado de Sasha;  incluso mi general Cárdenas que hacía sus propios chistes por lo “trompudo”, pero ninguno bromeaba con la desgracia popular, como ahora lo hace FCH.  Eso sí cala, me cai.

2.-Ahora que se avecinan cambios en los comités locales del tricolor, dice Luchino que no habrá reelecciones y la militancia espera lo cumpla anticipándole las gracias. Ahora que se avecinan los tales cambios, digo, el de la voz opina que en algunos lugares el PRI no debiera ser tan obvio. Qué es eso de que en Tula, por ejemplo, el comité local ocupe la casa donde nació doña María Fabiana Sebastiana Carmen Romero Rubio y Castelló, que como sabemos fue la segunda esposa de Porfirio Díaz y por lo tanto primera dama del país.

No hay que ser, con todo y que la mujerona no regresó, pero bueno, alguna huella debió quedar en el lugar donde dicen, enterró su ombligo.

Por cierto que por mera coincidencia y casualidad su padre, don Manuel Romero Rubio,  al año de matrimoniarse Carmen con don Porfis, fue nombrado secretario de Gobernación, cargo que ocupó once años y eso porque murió en 1895, si no, seguro le hubiera seguido.

Otro dato, ¿sabíais que el anterior titular en el señalado cargo llamose Carlos Diez Gutiérrez?.

En cuanto a los cambios de comités locales Luchino debe apurarse no vaya a ser que se le escurra el tiempo como el agua que no has de beber, mejor déjala correr.

SUCEDE QUE

No hay que hacerse ilusiones, en el estado de México todo está dado pa’ que el PRI gane. La izquierda está dividida y la candidatura de Alejandro Encinas sigue en veremos, mientras en el PRD las traiciones van por cuenta de “los chuchos”. ¿Imagine a los perredistas apoyando a un panista fundamentalista como Felipe Bravo Mena?. ¡El acabose chico!.

En cuanto a Eruviel Ávila, feliz el pariente porque “se la están dando chupadita”. Nota esto no es ninguna grosería, así dicen en España cuando a alguien le facilitan las cosas. Y punto.

Hasta la próxima.

(sarama@live.com.mx)