Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
29 de marzo, 2011
1.- No perdamos de vista que maestros y autoridades tienen un pendiente. O, dos, mejor dicho. El primero como los buenos vinos, va envejeciendo y tiene que ver con una veintena de nombramientos que quedaron en veremos desde los jaloneos de enero. En este sentido se ha dicho que la negociación sigue, aunque pocos saben en qué punto se encuentra, si es que se encuentra, si no pssss no.
El segundo está relacionado con el inminente acuerdo sobre el incremento salarial que ya sabemos, por tradición sirve como marco de referencia a la celebración del Día del Maestro. Es aquí donde las instituciones se lucen y con ellas quienes las representan, lo cual supongo que es justo de toda justicia.
Casi ingresamos a abril y nada de la nueva subsecretaría que deciase, vendría a suavizar una relación que apenas transcurre por la ancha alameda del entendimiento. Hay que reconocer la prudencia de ambas partes, es decir del SNTE y la SET. Arnulfo Rodríguez ha demostrado que su experiencia tiene justificación porque se trata de mejorar la calidad de vida de sus compas y en el intento invirtió los mejores años, y si al principio reclamó fue por la misma razón. “No es nada personal” suele decir, y está en lo cierto porque esto es asunto institucional.
Mientras tanto Diódoro Guerra Rodríguez, ¿acaso serán parientes?, deja que el tiempo y las circunstancias cumplan su cometido. Nada de aceleres, no confrontaciones porque al fin y al cabo nada es para siempre. Sea que lo que empieza termina y los cargos de este tipo solo sirven pa’ hacer amigos, al menos es lo que decían los viejos.
El escribidor ha comentado de Diódoro sobre la imaginaria de objetivos políticos de mayor importancia, lo cual también es lícito no faltaba más. Jamás lo he tratado, acaso de lejecitos en los setentas cuando fue diputado federal suplente de Mario Santos Gómez. Desde entonces y pue-que antes, el titular de la SET está dedicado a la política. No es juego porque han pasado más de cuarenta años y sigue tan campante.
Decir que no tiene aspiraciones sería desligarlo de su razón existencial. Está en el cargo no por un sueldo que lo ganaría mucho más en su retiro bucólico. Diódoro está en la SET por algo más. A lo mejor le llegó la oportunidad de aportar lo aprendido en la dirección del Politécnico, tal vez en otras áreas educativas. Aportar digo, y quizá quedase con esa satisfacción. ¿Será?.
El riesgo es mucho aunque el interés debe ser más como pa’ aventurarse a caminar de noche en un campo minado.
2.- Por su parte Arnulfo ha tenido la valentía del reclamo. No está solo, él lo sabe. Atrás tiene a más de 40 mil compas siempre dispuestos a defender su organización. Deje el manipuleo nacional de “la ticher”, deje las broncas con la CNTE siempre en guerra en buena parte del país, deje el capricho de la mujerona por mantener a su yerno en un cargo clave dentro de la SEP y sus intenciones de regresar por la puerta grande al PRI. Deje todo eso y pongamos atención en lo que sucede en Tamaulipas.
Acá la problemática parece concretarse en la buena disposición de funcionarios y líderes para entenderse con responsabilidad. A eso se reduce lo que parecía convertirse en tragedia. Mientras tanto aplaudamos la mística de luchador que conserva Arnulfo. Esta misma semana alzó de nuevo la voz por varios cientos de sus compas a quienes mantienen detenidos sus sueldos quien sabe porque pretextos burocráticos.
No deja de ser una guerra entre la SET y el SNTE, pero insisto, no es nada personal y tampoco para siempre.
SUCEDE QUE
“¡En la torre, se nos cae la torre!”, dice la raza, aunque algunos funcionarios aseguran, “nomás está medio ladeada, con un jaloncito pa’l lado contrario y queda arreglada, no hay porqué preocuparse”. Por lo pronto solo será ocupada por dependencias “ligeritas”. La SET retirase del inmueble por razones de peso. Y eso que ya no está “el oso”.
En el inter deje y le cuento que antes de los cien días ciertas dependencias “hacen agua”, en tanto los rumores respectivos corren como gamos a campo traviesa más libres que Juana la Loca llevando a cuestas el cadáver de Felipe el hermoso por toda España. ¡Órale!.
Y hasta la próxima.
(sarama@live.com.mx)