Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
30 de marzo, 2011
No quisiera iniciar la columneja con una expresión de esas que llaman “altisonantes”, pero debo hacerlo. Y es que los mexicanos estamos hodidos porque la democracia, el desarrollo o la justicia social solo se han de conseguir a través de los partidos, que dicen, son entidades públicas que por lo mismo sobreviven gracias a los contribuyentes.
Sea a lo que usted, aquel, ella, él, nosotros, vosotros, ellos y los que resulten, aportamos con el sudor de la frente. Y a como están las cosas no solo hay que sudar de la frente.
El asunto es que nada fuera de los partidos porque es ilegal, además de ser mal visto por las buenas conciencias que se afanan en aparentar que en México nos sobra pa’ dar y prestar felicidad.
Nada fuera de los partidos digo, porque no hay ciudadano con derecho a irse por la libre a cargos de elección, aun cuando la dichosa Constitución diga, calque y recalque que todos estamos en posibilidades de votar y ser votados. Sí, pero manteniendo ciertas reglas que se concretan en componendas, acuerdos en lo obscurito y transas de alto beneficio pa’ la fauna que mantiene entre sus filas a no pocos indeseables o con amplia vocación de serlo, dicho sea sin ganas de ofender a las honrosas excepciones que también las hay y ante las que me pongo de pié, no faltaba más. ¡Firmes, caones!.
Las “alianzas” de partidos hasta ahora han servido pa’ proteger a camarillas de ambiciosos que gracias a lo que usted y el de la voz aportamos, se encaraman en el poder apropiándose de lo que es un patrimonio social. En este sentido deseamos que jamás suceda en Tamaulipas por vida de Dios.
Los especialistas aseguran que el sistema de partidos es perfecto y que la bronca no es contra ellos sino contra la forma en que operan. Pregunto y preguntome, ¿cuál es la diferencia si el daño es para la sociedad?.
Y es que señoras, señores, con el debido respeto pero es claro y preciso que los partidos están rebasados, al menos en México. Sea que la sociedad y sus circunstancias avanzan con mayor rapidez que el club en que están convertidos los colores y las siglas que solo se diferencian en sus dirigencias porque en el resto “están cortados por la misma tijera”.
Las “alianzas” muestran el miedo de perderlo todo. El llamado “congreso de la Unión” es un concilio permanente de autodefensa donde cada integrante, fuera de sus ganancias personales y de grupo, representan maldita la cosa.
Y tanto preocupa que Victoria permanece sin representante que al menos levante el dedo a nombre de los electores cuando así se lo ordenen. Ya sé que esta clase de comentarios son molestos al fino tacto de la prudencia pero insisto en que no son nada personal ni ganas de molestar al vecindario, son reflexiones simples al calor de la supongancia de que ciertamente la voz del pueblo es la voz de Dios. Y es hora de que se escuchada.
2.- Mientras tanto en algunos estados se agrupan dos o tres partidos en la suprema intención de repartirse el pastel. ¡Al diablo la ciudadanía!, aquí lo importante es tumbar al que está pa’ colocar al que conviene.
Por ello le digo que en México estamos hodidos y así seguiremos hasta que la sociedad diga ¡basta! Y eche a caminar las ruedas de la historia. ¿Cuándo sucederá?. Pa’ mi que por muchos años más seguiremos como estamos pa’ estar como seguimos.
No hay signo más vergonzoso que la presunta alianza entre PAN y PRD en el estado de México. Y todo para detener el ascenso del muñeco Peña Nieto que tampoco simboliza lo más recomendable pero sí lo más publicitado. Y este México nuestro de cada día, además de surrealista sigue siendo un show. Y ni modo que sea invento.
SUCEDE QUE
En la UAT existe esfuerzo de la superación. Un ejemplo es la semana académica del derecho realizada justamente en la unidad académica de Derecho y Ciencias Sociales que dirige el maestro Carlos Hinojosa y que concluye con enorme éxito y grata experiencia para los alumnos. ¡Felicidades!.
Y hasta la próxima.
(sarama@live.com.mx)