Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
1 de mayo, 2011
1.- El PRI se enreda en problemas no imaginados en tiempos pretéritos. La petición casi convertida en denuncia de un alcalde tricolor contra otro ex de su mismo partido aquí en Tamaulipas, invita a suponer que en el tricolor algo huele mal.
Pareciera algo personal, aunque con repercusiones de alto peligro para el sistema, entre los matamorenses Alfonso Sánchez Garza y Erick Silva Santos.
El de la voz está de acuerdo en que la panista Magdalena Peraza “le pegue” a su antecesor el priista Oscar Pérez Inguanzo en Tampico, o que “el truco” Verástegui en Xico haga lo propio con Andrés Picaso, pero entre los mismos como que no se vale.
Y no se vale porque el sistema crea sus propios candados pa’ evitar esta clase de situaciones que obviamente lo debilitan y colocan bajo sospecha. “Si de por si”, como dijo aquel.
¿Acaso habiase visto algo igual?. Usted dirá que siempre ha habido diferencias y tiene razón. Por ejemplo, y guardando las proporciones, los políticos de entonces supieron de los problemas entre Praxedis Balboa y Norberto Treviño Zapata, pero jamás se hicieron públicos. Fueron aquellos conflictos de origen. El primero apostó a López Mateos pa’ la presidencia, mientras que el segundo lo hizo por Ángel Carvajal. Y las consecuencias estuvieron a la vista del portador, aunque con la discreción a que obligaba el ahora extraviado honor republicano.
La verdad es que la denuncia del alcalde Sánchez Garza contra Silva Santos por presuntos malos manejos en Matamoros es un escándalo que por supuesto celebra el PAN, como parte del proceso que tiene como objetivo tomar el poder estatal. Que la virgen del Chorrito nos ampare si llegara a suceder.
2.- Y mientras en el PRI sigue el misterio encubierto, en el PAN definen aspirantes a la candidatura presidencial. A saber son siete: Santiago Creel, Josefina Vázquez Mota, Alonso Lujambio, Ernesto Cordero, Javier Lozano, Heriberto Félix y Emilio González. Usted preguntará por estos últimos dos que son los menos conocidos. Bueno, uno es el titular de Sedesol y el otro gobernador de Jalisco.
Hombre de escándalos Emilio. Remember la ocasión en que alcoholizado mandó a tiznar su respectiva progenitora a todos los que criticaban el haber entregado varios millones de pesos en calidad de regalo a la iglesia católica. Y deje que a dicha sentencia se unió Juan Sandoval Iñiguez, el cardenal y arzobispo de Guadalajara.
Don Juan tiene algunos haberes que le ubican a la derecha de la reacción mexica que ya es mucho decir, junto a Norberto Rivera y el locuaz Onésimo Cepeda.
Sandoval Iñiguez además tiene en común con Onésimo que ambos son investigados por la PGR por presunto lavado de dinero y otros “detallitos”. Pero esas son otras historias. Aunque ya “entrao” en gastos el escribidor no quisiera dejar de mencionar dos de las muchas frases que han hecho famoso al arzobispo tapatío: “se necesita no tener madre para ser protestante” o esta otra con dedicatoria especial, “las mujeres no deben andar provocando, por eso hay muchas violadas”.
Cualquier semejanza con ciertas disposiciones por estos rumbos es mera coincidencia. Digo, por el penoso asunto de los escotes y minifaldas cuya polémica terminó empatada a cero goles.
Lo cierto es que el PAN ya cuenta con aspirantes a suceder a Felipe Calderón y así lo presume Gustavo Madero, asegurando que su partido tiene propuestas “y grandes resultados”. Por supuesto que el dirigente refiriose a las propuestas y resultados del gobierno panista. No estaría mal que concretara aunque se adivina que se cuelga de lo realizado por Calderón, que no es mucho, sin embargo como que anticipa acciones en los próximos meses que podrían reafirmar el triunfo azul. En este sentido no es fortuito su optimismo de que no solo ganarán Los Pinos en el 12, sino también en el 18. ¡Ah, brutos!.
SUCEDE QUE
Son tan difíciles estos tiempos pa’ ejercer el oficio periodístico que el escribidor está pensando seriamente en colgar los hábitos. Total, pa’ la media peinada que me queda, como decía mi sagrada abue. Le juro que no es broma y menos amenaza.
Y hasta la próxima.