Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
2 de agosto, 2011
En periodismo debemos de saber que los cuatro factores de la noticia son:
1.- Oportunidad, 2.- Proximidad, 3.- Magnitud, 4.- Importancia.
Y a estos se le añade la Prominencia (elevación) del Personaje.
Es decir, si quien fallece es PEDRO INFANTE, JUAN PABLO II o MICHAEL JACKSON, se impone elevación del personaje, sobre los demás.
Para que una noticia destaque, debe ser oportuna y próxima, cercana.
Magnitud, medida de brillo de algo, en este caso, la noticia, e importancia que, huelga decir su significado
Si ocurre un sismo y cobra miles de muertes en China… que lamentable.
Pero si en la cuadra donde uno vive hay un pleito de comadres… por su cercanía, interesa más esto último.
Todos los días nos enteramos de que en Monterrey, Nuevo León o en Michoacán hay muertos a causa de enfrentamientos armados.
Es, naturalmente, es muy lamentable.
Pero que suceda un homicidio en nuestra ciudad, por su cercanía, por su proximidad, nos interesa y, si es una felonía, una acción vil, nos indigna.
El lunes la policía nos informó que unos ladrones mataron a una jovencita para robar en el negocio de su padre.
Le pegaron con una piedra en la cabeza.
¿A qué tanta barbaridad?
Solo unos imbéciles, locos chingados actúan así.
Se ha perdido todo.
Cierto que algunos criminales no tienen ética, ni principios ni madre, pero….
¿A que matar una jovencita de 18 años?
Si van a robar… roben y ya.
Es aquí cuando a la gente le retumba en la cabeza la Ley de Talión: Ojo por ojo…
El pueblo tiene que hacer conciencia ya, y colaborar con las autoridades, porque el gobierno no puede hacerlo todo solo.
¿Nadie vio correr a los tipejos que cometieron ese homicidio?
¿Nadie vio nada anormal?
Debemos ayudar a la autoridad.
Si esto sigue así, al rato la víctima puede ser usted o un familiar de usted.
Gran parte de la sociedad está indignada por ese homicidio.
Debemos colaborar con los representantes de la autoridad para atajar ese tipo de delitos.
Estas acciones criminales causa profundo dolor… y ese dolor, júrelo, es mal consejero.
Repito: La indignación, gana.
MI PECHO NO ES…
Cuando en 1992 a petición de DON ISAURO RODRÍGUEZ GARZA fundamos un periódico en Reynosa, se adquirió un viejo edificio en la esquina de las calles Aguascalientes y Nuevo León de la colonia Rodríguez.
Era un viejo edificio de dos plantas.
Supuestamente, en este edificio había una maldición.
La sentencia de que, se cuanto negocio se pusiera allí, negocio que iría a la quiebra.
Por aquel tiempo contraté un joven para que velara en el edificio.
Se instaló la prensa, se construyeron los módulos para instalar las computadoras de los reporteros, se diseñó y se hizo el cuarto oscuro de cámara, etcétera.
Un viernes por la tarde el joven velador me dijo: “Jefe, ya no me voy a quedar en el edificio. Me asustaron”.
-“¿Quién te asustó?”·-
-“No sé. El miércoles escuche pasos en el segundo piso. Abrí la puerta de la escalera y subí armado de un tubo y un foco de mano.
Recorrí las tres estancias, revisé las ventanas. Todas tienen rejas. No había nadie.
Eso fue el miércoles. El jueves, volví a escuchar los pasos.
Ya no subí.
Luego escuché como que querían abrir la puerta de redacción. No. Yo ya no me quedó en el edificio”- me dijo.
Cuando se inauguró el periódico (ULTIMA HORA! Se llamó) los reporteros llegaban en la mañana y por la tarde a escribir.
-“Jefe ¿Qué hay arriba?” –Me preguntó una reportera –“Seguido escucho pasos”-
-“Nada. Le dije. No hay nada”·-
Subimos, revisamos el edificio y … ni rastro de las pisadas, ni huellas ni nada.
Una noche…
Escribía la columna porque al día siguiente tenía una entrevista en ciudad Victoria.
Estaba ensimismado cuando… escuché pasos.
Clarísimos.
Pisadas que retumbaban.
Era una sola persona.
Pasos de una persona con botas.
Los pasos cesaron.
Luego reanudaron su marcha.
No subí.
Creo que ni terminé la columna.
Salí del edificio y me propuse indagar el origen de todo eso.
Los vecinos me dijeron que el dueño del edificio había muerto intestado.
Que uno de sus hijos logró vender el edificio quien sabe cómo.
El jefe DON ISAURO se lo compró a un señor MARCELINO GÓMEZ RODRÍGUEZ.
Al tiempo me retiré de la dirección editorial del periódico.
El periódico duró poco.
Cerró.
Volvió a establecerse allí otro negocio. También cerró.
Hace poco pase por allí. Hay otro negocio.
Quién sabe si el fantasma haya abandonado el edificio.
Pero de que por allí andaba… andaba.
Finalmente, con 74 votos a favor y 26 en contra, el Senado de Estados Unidos aprobó que se elevara el techo de deuda para evitar que el país se declarara en huelga de pagos, lo que significaría una catástrofe en la economía mundial.
Hubo respiro de alivio.
Al echarse a trabajar la maquinita de hacer dinero, el dólar… continuará a la baja.
Ya verá.
El pésame de la columna es para nuestra amiga, la diputada GUADALUPE FLORES DE SUÁREZ, por el sensible deceso de su señor padre, DON HERMILO FLORES MARTÍNEZ acaecido en Monterrey, Nuevo León.
Deseamos por supuesto, que tanto la diputada LUPITA FLORES y sus hermanos, tengan una pronta resignación.
Descanse en paz, DON HERMILIO FLORES MARTÍNEZ.
Ayer saludamos a nuestro buen amigo, permanente lector de “esto”, el vallehermosense de pura cepa, (¿sepa?), licenciado FRANCISCO, PANCHO, ALVARADO y su júnior.
Por ahí también FERNANDO DE LA GARZA.
Por hoy, amigos lectores, es todo.
P.D.- El E-mail…
El éxito es acción
Los necios, con todos sus otros pensamientos, también tienen este: siempre se están preparando para vivir, pero nunca viven.
Nuestro éxito comenzará cuando comencemos a trabajar por él. Para alcanzar nuestras metas o lograr el éxito, no necesitamos tener todas las respuestas por adelantado.
Sólo necesitamos tener una idea clara de cuál es nuestra meta.
No demos vueltas sin sentido al enfrentar un problema difícil. Dividamos nuestros problemas en pedacitos y enfrentémoslos uno a la vez.
Desarrollemos tendencias hacia la acción. Podemos hacer que las cosas pasen ahora.
Dividamos nuestro gran plan en pequeños pasos y tomemos ese primer paso de una vez. Todos los que llegaron a donde están, tuvieron que comenzar donde alguna vez estuvieron.
Nuestra gran oportunidad está donde estamos ahora mismo. Una travesía de mil millas comienza con un primer paso…démoslo.
Max Stein