Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
3 de septiembre, 2011
El arzobispo de Nuevo León, Francisco Robles, dijo, durante la misa de ordenación del nuevo obispo de la Diócesis de Matamoros, Ruy Rendón, que existen 'lobos de mil rostros' que se transforman en la violencia que vive en el país.
Robles indicó que es muy importante que como pastores deben de llevar la palabra de Dios, pese a las adversidades que se pueden presentar durante su camino, sobre todo de la violencia que se está viviendo.
“Nosotros debemos de impedir que el ojo de mil rostros los confunda y los disperse, mil rostros tiene el lobo, hay veces que se presenta como injusticia, como crispada sensibilidad, en forma de individualismo o desenfrenada codicia y la violencia que nos aqueja”, expresó.
El cardenal aseguró que la iglesia católica está haciendo lo que tiene que hacer en cuanto a la situación de la violencia que se vive en el país, que es evangelizar y llevar la palabra de Dios sin hacer proselitismo, sino para formar auténticos discípulos de Cristo.
Robles dijo que es muy importante que los nuevos pastores como Ruy Rendón, debe conoce el bien que se deben de hacer y el mal que tienen que evitar ante las situaciones de este mundo, sin perder el destino final.
“Muchos se pregunta ¿qué está haciendo la Iglesia Católica ante tanto violencia?, la Iglesia hace lo que le toca hacer, cumplir su misión, evangelizar, enseñar la palabra de Dios, no para hacer proselitismo y dividir más la sociedad, sino para formar auténticos discípulos de Cristo, a partir del anuncio, del crisma, propiciando un encuentro vivo con Cristo para que a la luz de su palabra cada uno descubra su dignidad como hijos de Dios”, expresó.
En la ceremonia, donde estuvo presente el gobernador, Egidio Torre Cantú, los alcaldes de la Diócesis, entre ellos, Alfonso Sánchez Garza de Matamoros, el arzobispo exhortó al nuevo obispo, llevar la palabra de Dios a los feligreses, para tener un pueblo en paz y con mucha devoción cristiana.
Durante la celebración estuvieron presentes obispos que estuvieron trabajando en la Diócesis de Matamoros, como Francisco Javier Chavolla y Faustino Armendáriz.