Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
2 de diciembre, 2011
Finalmente Humberto Moreira se fue del PRI. O más bien, no se fue, lo fueron.
Hace menos de dos semanas, cuando le preguntaron si se iría del PRI, Moreira se hizo el gracioso y dijo que a dónde se iba, todas las noches, era a su casa.
Con todo y la resistencia de Moreira, el lunes 26 de noviembre, se empezó a escribir la última página de su paso por el PRI, cuando Enrique Peña Nieto declaró que la imagen de Moreira estaba muy desgastada, al señalársele como responsable de haber falseado documentos para obtener un crédito millonario cuando fue gobernador de Coahuila.
Peña Nieto dijo que los priistas reconocían el liderazgo de Moreira, pero que el mismo Moreira debía tomar la decisión de seguir o no al frente del PRI. El mensaje estaba claro, para la salida de Moreira que realmente debió haberse concretado meses atrás.
Cuando Moreira tomó las riendas de Coahuila recibió una deuda de más de 300 millones de pesos. Seis años después, al salir, dijo que la deuda había aumentado a más de 7 mil millones, pero semanas después se sabría que la deuda sobrepasaba los 33 mil millones de pesos.
Si México fuese un estado de derecho, Moreira debiera ser juzgado no solo por haber falseado documentos para obtener créditos, sino por mentir tan burdamente, porque no es posible que se haya equivocado en el monto de la deuda por más de 26 mil millones. Para su fortuna, no vivimos en un estado de derecho y aquí las condenas a los bandidos solo son morales y ya se sabe que hay bandidos que creen que la moral es un árbol que da moras.
Humberto Moreira le estaba haciendo daño al PRI y a Enrique Peña Nieto y que el PRI haya ganado en el Estado de México y en Michoacán, no es algo que se deba exclusivamente a Morera, como ahora se quiera hacer a los priistas, como si las campañas de Eruviel Avila y Fausto Vallejo no hayan tenido ningún impacto entre sus conciudadanos. Claro que no. La realidad es que son Moreira o sin él, es probable que tanto Eruviel como Fausto hubiesen terminado ganando. O habían ganado, pese a la presencia de Morerira.
Con la salida de Moreira y la probable llegada de Pedro Joaquín Codwell ahora habrá que esperar si no hay una réplica y se dan cambios en las dirigencia estatales y municipales del PRI.
Mientras tanto, hubo junta de cabildo y fue muy breve, de alrededor de 20 minutos, lo que la convierte en la sesión más corta en lo que va del año, aunque no inició puntual, lo cual no es novedad.
En la sesión se aprobó un nuevo reglamento interno del ayuntamiento y dentro de la sesión se entregaron reconocimientos a un grupo de abogados que participaron en la redacción del documento.
Fueron más que nada cambios de redacción, por lo que pudimos ver en una lectura rápida del documento, lo que no impidió la entrega de reconocimientos para Fernando Félix García Ortegón, Lamberto Rocha, Eusebio Sanmiguel, Ricardo Cruz, Eduardo Longoria e Ismael Delgado, que presentaron sugerencias para la redacción del nuevo reglamento.