Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
17 de enero, 2012
No tarda en desatarse la guerra de las encuestas, si no es que ya inicio.
Las encuestas no deciden la votación. ¡Pero como influyen! Lo vimos el año pasado, en Michoacán, donde por espacio de varios meses la mayoría de las encuestas le daban el triunfo a la candidata del PAN, María Luisa Calderón y todo mundo terminamos convencidos de que la victoria era irreversible para la hermana del Presidente.
Cuando se filtró la información de que el PRI estaba ligeramente arriba del PAN, todos pensaron que eso cambiaría con el curso de las horas y que el resultado se ajustaría a los vaticinios de las encuestas, pero finalmente el PRI termino ganando.
La más reciente encuesta de la empresa Mtofsky le otorga a Enrique Peña Nieto una ventaja de 42 puntos, contra 21 de Josefina Vázquez Mota y 17 de Andrés Manuel López Obrardor. Es una ventaja enorme para Peña Nieto, pero hace algunos meses su posicionamiento era de 52 puntos. Ha perdido 10 puntos y es de suponer que seguirá perdiendo en los próximos meses, en tanto que el PAN y el PRD seguirán creciendo.
Y claro, cada candidato y cada partido va a hablar de los números, según le convenga. El que va a arriba, dice que los números son una fotografía del momento que vive el país y el que va perdiendo, dice que las encuestas las gana el que las paga.
Ya el propio Andrés Manuel López Obrador ha descalificado las encuestas que lo ubican en el tercer lugar y dice que están manipuladas. Es natural que diga eso. Es su estilo de siempre.
En fin, preparémonos para la guerra que viene, la guerra de las encuestas.
Por otro lado, nos tocó escuchar entrevistas a los cinco pre-candidatos del PRD a la jefatura de gobierno del Distrito Federal y los cinco, a saber, Miguel Mancera, Joel Ortega, Alejandra Barrarles, Martí Batres y Gerardo Fernández Noyola, coincidieron en la necesidad de construir espacios para que los jóvenes puedan cursar la preparatoria, para alejarlos de las conductas antisociales.
Hubo propuestas desde construir nuevos edificios, habilitar como prepas escuelas secundarias que funcionan solo en las mañanas y rescatar edificios escolares desaprovechados.
Aquí en Nuevo Laredo cada año egresan de las secundarias más de 6 mil jóvenes de los que varios cientos terminan sin un lugar en las prepas públicas, como resultado de sobrecupo.
Desde el año pasado, el Congreso autorizó la construcción de una nueva preparatoria en Nuevo Laredo que no se ha construido por falta de presupuesto, todo lo cual podría obviarse abriendo turnos vespertinos y aún nocturnos en edificios escolares. Sin embargo, por razones de comodidad, en Nuevo Laredo a las madres de familia les atemoriza la idea de que sus hijos estudien en las tardes y menos que lo hagan en la noche, aunque se trate de jóvenes universitarios.
Ante la alternativa de que sus hijos estudien la prepa o la universidad en la noche, o que se queden en la casa, sin hacer nada, es probable que muchos padres opten por esto último, cuando estudiar no debe tener horario.