Incomoda decisión

Raúl HERNANDEZ

27 de enero, 2012

Con todo y el fuego  amigo, Jorge Valdez Vargas sigue  trabajando por  limpiar la casa y consolidar electoralmente al PRD. No es una tarea fácil, con tantos enemigos  dentro y  uno que otro  por fuera, por eso ha tenido que  hacer alianzas con personajes como Cuitlahuac Ortega y el diputado Juan Manuel  Rodríguez y  trabajar junto a ellos, sin atender  a los demás.

Y quizá hace bien ante la intransigencia de los demás, intransigencia que ya cobró la fractura en el caso  de alguno de ellos, que en los últimos años  se dedicó  a hacer negocios con el PRD y ahora  paga la factura de sus desplantes, pero sobre todo en su insitencia en abusar del poder del dinero para cometer ilícitos, convencido de que las siglas lo blindaban.

A Jorge Valdez lo conocemos de toda la vida, desde que siendo un muchacho se enroló en el PARM e hizo de Carlos Cantú Rosas su guía y ejemplo a   seguir. En ese PARM  trabajo lo mismo pegando calcas, que movilizando gente,  representando al partido ante los órganos electorales, organizando mítines, reclutando nuevos  activistas.

Gracias a ese activismo, dos veces estuvo a un paso de ser regidor, en la primera, en la elección de 1995, iba en primer lugar de la lista de regidores y en el último momento termino cediendo su espacio, a un  ingrato.

En el 98,  ya afiliado al PRD,  estuvo de acuerdo en que los dos primeros lugares fuesen para Víctor Martell y José Ángel Valdez Reyna.

Tres  años después, fue en el primer lugar de la lista de regidores, pero para su mala suerte, la votación se le cayó al partido y no alcanzó ningún espacio en el cabildo.

Con esos antecedentes, cuando en el 2007 fue incluido en el primer lugar de la lista de regidores nadie se lo cuestiono y de 2008 a 2010 cumplió con esa  encomienda.

Cuando llegó a la dirigencia  del PRD, primero como Presidente del Consejo Estatal y después como presidente del Comité Directivo Estatal, siempre estuvo consiente de los líos a los que se enfrentaría y se dijo dispuesto a hacerles frente y  lo  hace bastante bien, hasta ahora, y en cuanto a los escándalos que frecuentemente se dan en torno al PRD, sus dirigentes y militantes, eso es cosa de todos los días y de toda la vida.

En otro tema, otro que también se enfrenta al fuego amigo es el Director Jurídico del Ayuntamiento, Enrique Mendoza Barrientos, pero él no  pierde el sueño y se dedica a lo suyo, a trabajar para   sacar adelante la encomienda que se le asignó.

Por otra parte, las declaraciones  que el ex alcalde Arturo Cortés Villada  descalificando la candidatura de Manuel Cavazos Lerma, encontraron eco en muchos priistas, pero por razones de institucionalidad no lo externan en público.

En privado, en cambio, muchos priistas están convencidos de que la postulación de Cavazos estorba, en vez de ayudar y que al final si la candidatura sale adelante, será por el voto duro y no porque él sea una buena persona.

En campaña vamos a ver a un Cavazos   sonriente y  abierto al dialogo, pero ya como senador exhibirá su verdadero rostro: el de un tipo altanero y muy pero muy grosero, al que una vez, en un reunión con un grupo de maestros, Arnulfo Rodríguez  le paro el alto, cuando hablaba con groserías ante varias damas y el chaparrito perdió los estribos y el primero optó por retirarse.