Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
19 de febrero, 2012
El fin de semana se cumplió con el ritual histórico de la ceremonia del abrazo a mitad del puente internacional número II.
Los alcaldes Benjamín Galván Gómez y Raúl Salinas se fundieron en un abrazo como muestra de la hermandad entre los dos Laredos.
Hubo muchos otros abrazos, además del de los dos alcaldes. El cónsul de México en Laredo, Texas, Miguel Angel Isidro, llegó en muletas, lo cual no fue impedimento para abrazarse con ex congresista estadounidense, Salomón Ortiz. Ambos fueron los señores internacionales seleccionados este año por los Lulac”s.
Fue una ceremonia sencilla y breve, con un carácter social.
Para la historia quedaron aquellas ceremonias en las que luego del abrazo, cientos de estudiantes mexicanos venían de Monterrey, Saltillo, Guadalajara, San Luis y de muchas otras partes para participar en el desfile cívico que se celebra en las calles de Laredo.
A los estudiantes mexicanos se les permitía pasar sin pedirles visa. Eran cientos y cientos que llegaban en autobuses rentados especialmente para la ocasión. Y dos o tres horas antes del desfile, se alineaban en las calles adyacentes al puente I, perfectamente uniformados, con sus bandas de guerra bien ordenaditas. Para los niños era una aventura regresar a sus lugares de origen y platicar que habían ido a los Estados Unidos.
Después del atentado del 11 de septiembre del 2001, las revisiones en la frontera se endurecieron y ya no hubo paso libre para los estudiantes mexicanos. En los setentas este paso libre era para cualquier ciudadano y muchos aprovechaban para viajar al interior y trabajar como “mojados”.
En los ochentas y noventas cubrir periodísticamente estas ceremonias era todo un agasajo, pues lo mismo estaba el jefe nacional de la Border Patrol, el Comisionado de Migración, el Cónsul de los Estados Unidos en México, los directores de aduanas de ambos países, la Miss Estados Unidos, decenas de congresistas y muchos personajes de ambos países los que además se comportaban muy buena onda con los reporteros y accedían a las entrevistas solicitadas. Todo ese glamur se perdió. Hoy subsiste, sin embargo, la tradición de una ceremonia que hermana a los dos Laredos, porque muchos tenemos familias en ambas ciudades.
En otro tema, no hay porque creerla a Andrés Manuel López Obrador cuando dice que si no gana la presidencia de la república este año, se irá a La Chingada, un rancho.
En el 2006 dijo que aceptaría su derrota, aunque fuese por un solo voto, y al final la diferencia fue de más de 243 mil y armo un tremendo escándalo.
Cuauhtémoc Cárdenas buscó la presidencia de la república en tres ocasiones. La cuarta ya no fue posible porque López Obrador lo desplazo en las preferencias de la izquierda. Igual va a ocurrir con López Obrador, va a buscar la presidencia cuantas veces se lo permutan sus correligionarios.
Pero además, puesto que López Obrador esta copiando el modelo Lula da Silva y si este ganó hasta la cuarta elección, el tabasqueño por lo menos pretenderá esos intentos, salvo que lo descarrilen como él hizo con Cárdenas.
Así pues, habrá terquedad de López Obrador por un rato más.