Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
23 de febrero, 2012
Con todo y las tonterías que frecuentemente suele decir el ex presidente Vicente Fox, tiene toda la razón cuando critica la veda electoral que por ley se aplica en todo el país.
Nada más en este país mágico ocurren estas cosas, en las que todos, absolutamente todos, candidatos, partidos, medios, ciudadanos, no pueden hablar del futuro inmediato del país y la forma en que las campañas van a impactarnos. Se nos obliga a guardar silencio durante seis semanas.
Es un absurdo que al boxeador Juan Manuel Márquez se le haya impuesto una multa de casi 30 mil pesos, por traer un logotipo del PRI en sus calzoncillos cuando peleaba…en Las Vegas. Es decir, ni siquiera estaba en su propio país.
A los legisladores se les paso la mano con las reformas electorales del 2007 y el IFE está aplicando esas reformas sin el menor criterio y hacen a un lado la Constitución y cartas internacionales de los derechos humanos pues para ellos una ley reglamentaria está por encima de Constitución y de las leyes internacionales. En este momento no valen ni el artículo 6 ni el 7 constitucional. No tenemos ni libertad de prensa ni libertad de expresión en lo que toca a las campañas electorales.
Tan copiones que somos en México de las leyes de otros países, bien haríamos en hacerlo en temas electorales y en democratizar las campañas. En Estados Unidos el Presidente acompaña a candidatos a puestos de elección de su propio partido y no pasa nada. Nadie lo acusa de usar el poder para hacer ganar a sus correligionarios.
En cambio aquí se opta por la simulación. Los programas sociales se siguen promoviendo como acierto del gobierno en turno y con ello se envía el mensaje de que debe haber continuación del partido en el poder para que los programas sociales se sigan aplicando.
Por lo pronto, ya nada se puede hacer para remediar este mal en la presente elección y habrá que esperar a las elecciones intermedias del 2015 en las que esperemos que ahora si los legisladores estén conscientes de las leyes que aprueban, pues actualmente los partidos se quejan de la reforma del 2007, pero ellos las propusieron y las aprobaron.
Mientras tanto, el PAN dio a conocer que en la lista de candidatos plurinominales al senado aparecen Ernesto Cordero, María Luisa Calderón y Alfonso Lujambio, en el primero, cuarto y séptimo lugar, lo que les garantiza una curul. Que esto suceda en el PAN no tiene nada de raro, lo mismo va a pasar en los otros partidos, en donde las candidaturas plurinominales se utilizan para garantizar espacios a sus prohombres y promujeres, sin exponerlos a que pierdan, en el caso de que fueran a una candidatura de mayoría.
Por eso no extraña que Jesús Ortega, Jorge Emilio González, Emilio Gamboa Patrón, Porfirio Muñoz Ledo, por citar algunos, hayan sido varias veces diputados y senadores, pero sin jugársela en una elección abierta en la que tengan que hacer campaña y convencer a los ciudadanos de que les otorguen el voto. No hacen campaña ni invierten un solo peso y sin embargo, una vez que se les entrega su constancia como electos, acaparan las mejores comisiones.