Más mano con mano

Martín SIFUENTES

28 de septiembre, 2009

Dijo el Gobernador Eugenio Hernandez este lunes, que “no habrá en Tamaulipas otra Mano con Mano”, refiriéndose al vergonzoso y violento desalojo que se dio la semana pasada en el sur del estado. Y aunque ya pasados los días, las cosas tienden a enfriarse, no deben pasarse por alto algunos detalles de lo que ahí sucedió. Por ejemplo, los mandos policíacos, quienes, evidentemente, tenían la consigna de sacar, a costa de lo que fuera, a los revoltosos habitantes de ese asentamiento. Y no se midieron. Si, respondieron a una agresión, pero se notaba que iban preparados para recibirla. Sabían que ahí iba a haber algo más que gritos de inconformidad. Otra: Los medios de comunicación fueron puntualmente “invitados” a estar presentes en el operativo. Camarógrafos de la televisión y fotógrafos de todos los periódicos y portales de Internet, estaban listos con sus equipos para captar todas y cada una de las acciones. Mal le hubiera ido al gobierno estatal, si en una de esas hubiera habido una persona muerta. Y más, con el registro de decenas de cámaras. Obsérvese también que los policías, acostumbrados a golpear a detenidos, siempre se contienen ante las cámaras. En esta ocasión, no. Hay varias escenas en las que se ve claramente que los uniformados ni siquiera se inmutan ante la presencia de los camarógrafos, y reparten palos a diestra y siniestra. Insisto: No pasó de un operativo violento, en el que hubo sangre y se usó mucha fuerza. Pero estuvo a punto de provocarse una tragedia. Y tan solo un fallecimiento por excesos policíacos, hubiera provocado una crisis política innecesaria para la administración estatal. Dice bien Eugenio Hernandez que no habrá otra situación como la del sur. Si, no debe haberla. Pero, ojo, en Matamoros, en Reynosa y en Nuevo Laredo hay decenas de asentamientos humanos irregulares, potenciales bombas de tiempo. También hay líderes que lo mismo se venden al mejor postor. Hay, en Reynosa está documentado, familias viviendo en terrenos que son un hoyo, y que tienen varios dueños, todos con papeles que “avalan” su propiedad. Los siguientes meses en Tamaulipas son delicados políticamente hablando. Alguien podría aprovechar esa debilidad inventando “manos con manos” y causar inestabilidad en favor de quien se lo pida. O en contra de quien se lo pidan.