Flor de un día

Raúl HERNANDEZ

9 de febrero, 2013

Aunque el fin de semana se hablaba de una decisión  ya tomada en el PRI, el dirigente de Impulso, Fernando Castillo Villarreal se mantenía en pie de lucha, en la búsqueda de sus aspiraciones y puntualizaba que su grupo seguirá participando activamente en las filas del partido, sea cual sea la decisión.

Impulso, pues, no es flor de un día, es una agrupación que  nació en el trienio de Daniel Peña, que tiene reconocimiento en el PRI y esto le ha merecido posiciones en el mismo cabildo.  En este cabildo tiene  como su representante a Diana Magaña y en el anterior tuvo al propio Fernando. Obviamente en función de lo que se decida en la alcaldía y en las diputaciones, Impulso también pedirá ser incluido en el próximo cabildo.

Serenados los ánimos de los  aspirantes, en las próximas semanas veremos que grupos se mantienen activos,  como Impulso, y cuales deciden hacer un alto en el camino.

Durante los meses anteriores, uno de los grupos más activos fue el de Enrique Reséndez. Sus colaboradores trabajaron con tal intensidad que muchos priistas coinciden que su Reséndez hubiese trabajado igual cuando estuvo al frente del PRI, hoy otro sería su destino. El ha dicho que se mantendrá activo en la política,  picando piedra con la idea de en el futuro poder recibir su recompensa.

Obviamente,  organizaciones como el Movimiento Territorial, Líderes Unidos y la CNOP,  seguirán  tan activos como lo han estado en los últimos meses, pues saben que si trabajando a veces no se consigue nada, no trabajando, el panorama es peor.

Benjamín García Marín no ha  parado de trabajar junto con la CNOP con el objetivo de que este sector sea revalorado en la competencia electoral que se avecina. A la CNOP lo mismo se le ve realizando brigadas, promoviendo cursos de auto empleo, efectuando funciones de lucha libre para recaudar ayuda para enfermitos, haciendo  colectas para apoyar causas sociales, pero  también  se ha atendido el trabajo político, con la militancia integrada a la estructura electoral del PRI. Esto además, de que la estructura participa en las campañas, aún sin que se les apoye económicamente y teniendo que  poner dinero de su propio bolsillo para gastos como transporte y alimentos.

Por su parte, Enrique Garza Flores  es uno de los colaboradores más leales del alcalde Benjamín Galván Gómez. Siempre está cerca, atento a lo que se necesite y dispuesto a responder con celeridad

Pocos saben que  hace tres décadas, cuando apenas era un jovencito, Enrique fue secretario particular del alcalde Ricardo de Hoyos Arizpe, quien  gobernó de una manera difícil, pues el profesor Pedro Pérez Ibarra  controlaba la vida política de Nuevo Laredo y le  daba poco margen de maniobra.

Y mientras Enrique Garza se desenvolvía en la secretaría particular, al frente de la policía estaba Blas Peña García, quien nunca se amedrentó ante los porros que entonces estaban al servicio del profesor Pedro. Hoy, Don Blas, octagenario, vive delicado de salud, pero mantiene su mente clara.