Que siempre no

Raúl HERNANDEZ

12 de febrero, 2013

Los cuatro profesionistas que habían presentado ante el  IETAM una queja en contra de Carlos Canturosas, por la presunta comisión de actos anticipados de campaña, se desistieron. Con ello, ya no hay razón de ser de la denuncia y es previsible que el IETAM la declare sin efecto.

Con el desistimiento se tranquiliza y descansa Carlos Canturosas, pero también el PRI. Tanto unos como otros andaban intranquilos. El primero, por el alto riesgo de ser inhabilitado.

Los canturosistas y panistas estaban tan preocupados que tenían a la vista el plan B y el plan C. Al principio desde el mismo PAN se hizo correr la versión de que el PAN B era lanzar al editor Heriberto Cantú Deándar como  candidato a la alcaldía, en caso de la inhabilitación de Carlos Jr. Después se filtró la verdad real: el plan B tenía previsto lanzar a Claudette Villarreal como candidata a la alcaldía en caso de que su hijo fuese inhabilitado. Fue ahí cuando los priistas empezaron a preocuparse. No es lo mismo lanzar al hijo de Carlos Cantú Rosas, que lanzar a quien fue su compañera toda la vida y vivió con él las más de cuatro décadas en que alcanzó la gloria política. En caso de inhabilitación de Carlos Jr., el canturosismo habría conseguido no solo el remplazo perfecto, sino una mejor candidata, con una plataforma más  amplia.

Por eso hoy que lo de la inhabilitación fue superada, el más beneficiado es el propio PRI, porque el penoso incidente solo sirvió para victimizar a Carlos y hacerlo  grande.  Desactivada la bomba, ahora a los priistas les toca hacer talacha y ganar la elección en las urnas,  no en la mesa de negociaciones.

Mientras tanto, con todo y que desde la semana pasada se filtró el dato de que Carlos Montiel Saeb tiene amarrada la candidatura del PRI a la presidencia  municipal, la diputada Rosa María Alvarado no ha quitado el dedo del renglón y sigue buscando atraer las miradas  del PRI. En tanto que el ex alcalde José Manuel Suárez López y  el ex diputado local Manuel Canales Escamilla están en espera de que la decisión les favorezca a ellos.

Rosa María Alvarado, hay que decirlo, siempre fue la mejor posicionada en las encuestas realizadas por el PRI, pero sus críticos la descalifican por ser mujer y por creer que estaría aterrorizada por el tema de la inseguridad y que  no sabría qué hacer, ante cada nuevo evento que suceda durante  los siguientes tres años, como seguramente  va a ocurrir.

Los  que conocen a Rosa María saben que es una mujer de carácter fuerte, además de que esto de la inseguridad no es un asunto  que se resuelva siendo bueno para los guamazos o para gritar fuerte. Es un asunto más de inteligencia que  de fuerza. Y es un asunto que está más allá de la esfera de gobierno de un ayuntamiento.

La verdad es que la inseguridad nos tiene apanicados a todos y los ciudadanos quisiéramos una  varita mágica que  terminara con la delincuencia en un tronar de  dedos.