Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
14 de febrero, 2013
Definida ya la candidatura del PRI a la presidencia municipal, ahora vienen dos nuevas etapas: primero la operación cicatriz para convencer a los actores políticos de que se sumen a la candidatura de Carlos Montiel Saeb; la segunda acción por realizar, es definir a los candidatos a las diputaciones locales que sean un apoyo para Montiel.
En cuanto a lo primero, las negociaciones con los aspirantes que se quedaron en el camino, empezaron el mismo miércoles. No hay la celeridad que algunos quisieran, pero los acercamientos empezaron y es altamente probable que al final todos terminen sumándose al candidato. Así ha sido siempre y no tendría porque darse una excepción ahora.
En cuanto al caso de Enrique Reséndez, seguramente terminará en un incidente anecdótico, sin afectación en el proceso priista. Algo similar paso cuando se escogió a Daniel Peña Treviño como candidato y Ramón Garza Barrios solicitó los formatos para su registro, pero el PRI lo convenció de que se fuera de diputado.
El gran problema de Enrique Resendez es que carga con el estigma de la derrota de julio del 2012 y va a pasar un buen rato para que el PRI acepte darle una oportunidad. Durante los meses anteriores Enrique realizó un gran trabajo proselitista y mucha gente coincide en que si hubiera trabajado de esa manera cuando estuvo al frente del PRI, otra podría ser su suerte ahora. Si quiere seguir en la política, tiene tiempo por delante.
Por lo que respecta a las diputaciones, el tema sigue enredado. Los nombres que más suenan son los de Elsa Tamez, Cristabell Zamora, Fernando Castillo, Benjamín García Marín, Luis Eduardo Martínez, Pedro Robles, Marisela López Ramos, Benjamín Rosales Hernández y hay quien le ve posibilidades hasta a José Manuel Suárez López.
Salvo Elsa Tamez, que entra en la lista de prospectos como candidata de la sociedad civil, el resto tienen una militancia probada en el PRI. Ninguno de ellos es improvisado. Hay algunos que por ser militantes distinguidos de algún sector, le darían un plus a su candidatura, como serían los casos de Cristabell Zamora, Luis Eduardo Martínez y Benjamín García Marín.
En otro tema, con todo y que el PAN definió que en Nuevo Laredo su candidato a la alcaldía será por designación hay dos docenas de militantes que confían en que finalmente el partido abra su convocatoria y permite el registro de dos o más prospectos.
Este grupo de militantes están conscientes de que ir a una batalla interna con Carlos Canturosas, es tanto como un enfrentamiento real entre David y Goliat. Sin embargo, con todo y que saben que las posibilidades de ganarle a Canturosas son pocas, quieren darse el gusto de competir y que no haya una imposición, como la hubo en el 2010.
Y es que al PAN siempre le ha gustado presumir de que es un partido demócrata, pero esa vocación es más verbal que real. Hay abundantes pruebas que lo confirman y hay algunos activistas que quisieran terminan con esta negra imagen.