Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
3 de marzo, 2013
El PAN puede respirar tranquilo, pues todo hace suponer que Héctor “Teto” Peña ha desistido de participar en el actual proceso electoral.
Y es que aunque hubo acercamientos con algunos partidos para que aceptase la postulación a la alcaldía, resulta que estos solo le están facilitando las siglas y Teto Peña tendría que completar la planilla de regidores, conseguir recursos para la campaña, tener sus propios operadores políticos y construir su propia estructura electoral, todo lo cual cuesta varios millones de pesos.
A cambio, los partidos quieren la primera y la segunda regiduría. Quieren ir seguros.
Todavía no está dicha la última palabra, pero los tiempos corren y los partidos sueltan nombres.
Si Teto participara en la elección es posible que no la ganara, pero sí obtendría varios miles de votos y en una elección todos los votos valen. Suena interesante cómo reaccionarían los ciudadanos ante una nueva incursión política de Teto quien ya fue candidato del PAN, de una coalición PRD-Movimiento Ciudadano, en tanto que en las dos últimas elecciones apoyo a los candidatos del PRI.
En otro tema, ciertamente en el PRI ya empiezan a sonar nombres de aspirantes a las regidurías, pero por el momento nadie está seguro y menos cuando quedan dos meses y días para que se abra el registro de planillas.
El asunto, sin embargo, se presta para el choteo y por eso se sueltan nombres al azar, con el fin de chamusquearlos y que no lleguen.
Como todos quieren participar en el reparto y solo hay 16 posiciones, esto se ve como un problema, frente al cual la decisión de los candidatos a la alcaldía y a las diputaciones, aparece como un asunto muy fácil.
Lo que es cierto es que por quinta elección constitutiva el PRI cederá ocho de las posiciones del cabildo para mujeres, lo que recorta las posibilidades para los varones. Esto ha representado un problema en las últimas cuatro elecciones porque las mujeres que participan en el PRI son una minoría frente a los varones. La mayoría de las últimas 32 regidoras que ha tenido el PRI en los últimos cuatro cabildos, ha sido por su género, no por méritos partidistas y menos por capacidad. Esta es una verdad que duele a los varones priistas, pero se aguantan, como los meros machos.
Mientras tanto, este día el PRI está cumpliendo 84 años de su fundación, con sus respectivos cambios de nombre. Llega al festejo en medio de anuncios anticipados de reformas a los estatutos para perdonar a los que cambiaron de partido y de abrirse a las candidaturas externas, lo cual no haría más que regularizar una práctica de toda la vida, pues abundan los casos de candidatos y dirigentes que llegan sin estar afiliados al partido y a veces sin siquiera haber ido a votar durante todas las elecciones de su vida adulta y a los que, sin embargo, se les presenta como militantes desde mucho antes que sus mamás pensaran en darles vida.
En fin, las reformas buscan democratizar al partido y darle un nuevo rostro frente a los ciudadanos, lo cual no es nada fácil.