Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
4 de abril, 2013
Luego de las elecciones internas del 17 de marzo, para elegir candidatos a alcaldes en 23 municipios y a diputados, en 19 distritos, el PAN salió raspado. No solo hubo impugnaciones por parte de siete de los aspirantes derrotados, sino que uno de ellos, Gustavo Cárdenas dijo adiós a 21 años de militancia y se fue al Movimiento Ciudadano, dónde será candidato a la alcaldía por Ciudad Victoria. Cárdenas no va a ganar, pero tampoco ganará el PAN.
Y en estos reacomodos la ex subdelegada de la Sedesol en Tamaulipas, Sara Alicia González, también acaba de anunciar su renuncia al PAN para integrarse a la campaña del candidato del PRI a la alcaldía de Río Bravo, Juan Diego Guajardo.
En Nuevo Laredo, el PAN tampoco las trae todas consigno. Ciertamente traen un candidato que enamora a algunos priistas y a un segmento de la clase media alta. Lo segundo, realmente no sorprende: el PAN siempre le ha gustado a la derecha.
Y mientras algunos priistas se acercan al PAN, hay por lo menos medio centenar de panistas activos, o lo que es lo mismo, la tercera parte real y activa del PAN, que no aceptan al candidato y dan la pelea desde adentro, en busca de la democratización interna.
Hay quienes adelantan que si el PAN no reconsidera su convocatoria – lo que no parece probable-- habrá panistas que opten por integrarse a otros partidos. Ya se manejan varios nombres de panistas inconformes que están analizando irse a otros partidos e incluso se cita el nombre de uno que ha ocupado importantes cargos partidistas y de elección. Vamos a darle tiempo al tiempo, para ver si esto se concreta o si son meras fintas para impresionar y presionar.
Todo este asunto de los cambios de partidos nos recuerda que cuando Carlos Montiel Saeb fue candidato a diputado local, en el 2004, recibió una aportación económica para su campaña, ¿de quién creen?, nada más y nada menos que del señor Ramón Sampayo Ortiz, que entonces era diputado local y dirigente estatal del PAN.
Tanto Sampayo como Montiel fueron compañeros en el Instituto Tecnológico de Monterrey. El primer sorprendido por la aportación fue el propio Montiel quien le habría dicho: Pero tú eres del PAN y yo voy por el PRI.
--Pero tú eres mi amigo, y quiero ayudarte, reviro Sampayo.
Eso es honrar la amistad, por encima de la política.
En otro tema, que en estos momentos, a un mes y días de que arranquen las campañas, partidos y aspirantes se sientan confiados en ganar, es de lo más normal.
En cada elección, hasta la chiquillada se siente confiada en ganar y dicen que en el ambiente se palpa la próxima victoria. Que estén animados no solo es natural, sino recomendable. Si un aspirante no está convencido de que pueda ganar, difícilmente va a entusiasmar a sus seguidores.
Casi todos hablan de encuestas y sondeos que los favorecen, pero casi nadie argumenta, documentalmente, sus dichos. Creen que por el hecho decir que van a ganar, todo mundo les tiene que creer.