Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
17 de abril, 2013
El PRI tomó la protesta a los integrantes de la nueva Comisión de Justicia Partidaria, a cargo de la ex diputada local, Marisela López Ramos y en la cual también quedaron integrados personajes como Lamberto Rocha Gómez, Gilberto Salinas Guzmán, Jesús Valdez Zermeño y Manuel Canales Escamilla.
La toma de protesta se realizó en las instalaciones del PRI.
La nueva comisión tiene la ingrata tarea de vigilar a los priistas en estos tiempos electorales que se prestan para al chapulineo.
No será una revisión en la que se vigile a todos los priistas, sino a los cuadros distinguidos, para tener diálogos con todos, escucharlos y convencerlos de que sigan en el PRI.
En este tema de las defecciones, es más la rumorología que la efectividad. Ciertamente se han ido al PAN personajes como Laura Zarate, Manuel García Ahedo, Claudia Galaviz, Irma Richer, Mónica Salinas, Carlos de Anda, pero ninguno maneja grupos. Estaban solos en el PRI y se fueron solos al PAN. Y como ninguno maneja grupos, ninguno se tomó la molestia de formalizar su renuncia por escrito.
El que si renuncio por escrito es el abogado Luis Lauro García Treviño, pero dice que no se ido a ningún partido.
También se ha mencionado otros nombres, pero hasta ahora todos ellos han asistido a eventos del PRI y desempeñan determinadas tareas.
El papel que más se cuestiona es el de Enrique Reséndez Covarrubias, por haber sido dirigente del PRI y haberse llevado consigo la documentación sobre el partido, desde las listas de los que integran la estructura territorial, los representantes de casillas y otros padrones.
Enrique Reséndez no ha dicho públicamente que está en el PAN, pero ni hay necesidad de que lo diga, pues ha mandado muchas señales de que simpatiza con los azules, desde retratarse con Carlos Canturosas y subir la foto a su facebook, cuestionar el proceso priista, hacer proselitismo telefónico a favor del PAN, entre muchas otras cosas, y está pendiente de que se confirme su candidatura para diputado, compitiendo al amparo de las siglas de Acción Nacional.
En el PRI todo mundo sabe que antes de ocupar la dirigencia del Comité Municipal, Enrique Reséndez no militaba en el partido y de hecho jamás había ido a votar a ninguna elección, pues el hombre estaba entregado en atender los negocios de su padre. Ponerlo al frente del PRI fue un error, el cual solo unos pocos lo anticiparon y lo dijeron en público. La mayoría, por esa disciplina que se confunde con sumisión, no dijo nada y hasta hubo quienes abogaron por él y dijeron “hay que darle una oportunidad al muchacho”.
Y es que hace dos años, el PRI seguía convencido de que su estructura era invencible y que se podía sacar adelante a cualquier candidato y no importaba quien manejara al partido.
En este tema de las defecciones hay unos pocos panistas que se fueron al PRI, pero a diferencia del PAN que recibe como héroes a todo priista que se le acerca, en el PRI a los panistas los atienden con reservas, no sea que se trate de elementos que quieran hacerle al espionaje.