Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
24 de abril, 2013
Hace nueve meses, cuando el PAN acababa de ganar la elección de diputados federales, las preferencias ciudadanas le dieron 68 mil 755 votos aquí en Nuevo Laredo – no se incluyen los votos generados en la ribereña-- que en un universo de 151 mil 337 votos representaron el 45.43 por ciento, casi un 80 por ciento más que los votos del PRI, que fueron 40 mil 053.
Estos números despertaron la euforia de más de un opositor. Con una ventaja del 80 por ciento con respecto al PRI, los panistas se sentían confiados en ganar las elecciones de julio del 2013.
Sin embargo, conforme pasaron los meses, las preferencias ciudadanas a favor del PAN se fueron diluyendo. En enero de este año, todavía las preferencias le favorecieron, pero a partir de febrero, cuando el PRI sacó candidato, esa ventaja se cayó.
Pero además, el PRI amarró una alianza con el Verde y el Panal y si se juntan los votos que los tres obtuvieron el año pasado, el porcentaje se ubica en un 35.35 por ciento contra el 45.43 del PAN, es decir, menos de un tercio de diferencia a favor de los azules.
En el 2012, Nueva Alianza obtuvo 10 mil 013 votos y el Verde 3 mil 432. En conjunto representan un buen caudal de votos para el PRI.
En el momento actual, los primeros ejercicios para medir las preferencias electorales muestran una realidad diferente a las de hace nueve meses, con una ventaja a favor del PRI. Para colmo, al perder el PAN el gobierno federal, el tema de la seguridad dejo de ser una fortaleza. Hoy no se le puede creer que va a mejorar ese tema, cuando no lo hizo durante los 12 años en que fue gobierno federal.
También le afecta el hecho de que su candidato haya trabajado cinco años para dos administraciones priistas. Antes de eso fue regidor y se mantuvo como independiente. No le intereso el PAN en esos tres años. ¿Para qué, si ya había logrado su propósito?
Hasta ahora el PAN ha hecho una campaña mediática, en la que tranquilamente se publicita que se tuvieron 600 invitados en un patio de 10 X 20 metros. Es posible que estos engaños logren confundir a unos cuantos, pero no a toda una población.
Y mientras al exterior el PAN proyecta una imagen de auto-suficiencia, al interior los nervios están alterados, pues lo que se dice no concuerda con la realidad. Hay una pelea por los primeros siete lugares de la planilla de regidores, a los candidatos se les piden sumas de 300 mil dólares para la campaña y a la hora de movilizar a los vecinos los pro-hombres del nuevo panismo se resisten a entregar vales de gasolina, pues quieren que la gente llegue por sí sola.
No falta un candidato al que le piden 500 mil pesos para la campaña y él ingenuamente pregunta: ¿Y quién me garantiza que voy a llegar al Congreso?
Los verdaderos militantes ven hacer todo esto con un dejo de molestia, pues a falta de dinero, y de un título universitario, se les deja fuera de la lista de candidatos. Ni modo, ahí será para la otra.