Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
4 de julio, 2013
El Código Electoral, tanto el federal como el estatal, es muy flexible en el tema del registro de representantes de casillas. Para registrar a los representantes basta con proporcionar el nombre, domicilio y datos de la credencial de elector. No se necesita la firma autógrafa del interesado.
Esta flexibilidad permite que los partidos obtengan los datos de las listas nominales de elector para completar el 100 por ciento de las casillas.
En la elección federal del 2012, el PRI, PAN, PRD y Nueva Alianza registraron el 100 por ciento de sus representantes, en algunos casos, con sus dos propietarios y un suplente por casilla, más un representante general por cada 10 casillas urbanas y uno por cada 5 casillas rurales.
El gran problema de esta simulación es que como algunos partidos no le dicen a la gente que los registraron como representantes, la gente no está enterada y no asiste a vigilar la urna asignada en el papel.
Esta simulación permite a los dirigentes de los partidos presumir ante sus jerarcas que se tiene una estructura territorial, lo que facilita que se les bajen recursos para pagar los sueldos de esos representantes, pues todos los partidos, desde el PRI, PAN, PRD, NA, PT, Verde, MC, absolutamente todos, destinan un presupuesto al pago de sus representantes en la casilla. En el 2012 el que mejor pago fue Nueva Alianza con 900 pesos; el PAN pago 600; el PRD 250; el PRI 500. Esta es una práctica que todos realizan, pero nadie la admite en público.
Simular que se tiene estructura poco ayuda el día de la elección, pues del 100 por ciento de los representantes registrados, al final resulta que en el caso de partidos como el MC, el Verde y el PT tiene una asistencia que en el mejor de los casos de es unas 40 o 50 casillas. Hasta ahora los más efectivos son el PRI y Nueva Alianza, que logran una asistencia casi perfecta.
Pues bien, en el actual proceso electoral el PRI tuvo una cobertura del 100 por ciento de representantes en las 489 casillas que se van a instalar, cada una cubierta con sus dos propietarios y un suplente. El PAN, registro un propietario y un suplente en arriba de 450 casillas. Le faltaron poco más de 40, porque resulta que entre los nombres que propuso incluyó a personas seleccionadas en el proceso de insaculación y se les invalidó.
Cubrir las casillas es básico para los partidos. Es la mejor forma de vigilar que el voto se respete, aunque estamos convencidos de que el hecho de que los funcionarios de casilla sean ciudadanos seleccionados al azar, debe ser suficiente para confiar en su imparcialidad.
Esperemos que la presencia funcionarios de casilla seleccionados al azar, más la presencia de representantes sino de todos los partidos si de por lo menos dos, sea suficiente para confiar en los resultados que se obtengan en la jornada electoral del domingo.
Los fraudes electorales en México no son imposibles, pero son muy difíciles. Lo fácil es descalificar el proceso cuando se pierde la elección. Esperemos que el domingo la jornada transcurra en orden y paz y que eso contribuya a que no haya descalificaciones.