Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
22 de julio, 2013
El alcalde Benjamín Galván Gómez fue el anfitrión del hermano del Presidente de los Estados Unidos, Malik Obama, quien vino a Nuevo Laredo, a conocer los programas y obras que ejecuta el gobierno municipal.
Malik vino representando al Programa Soluciones Pacíficas, que promueve la educación entre los niños, y arrancó su visita participando en la ceremonia de los honores a la bandera, en el asta ubicada frente a la presidencia municipal.
Después se fue a visitar el gimnasio que se construye en la Unidad Deportiva Benito Juárez, el parque Viveros, la recién inaugurada Escuela de Música y culminó con una comida en el Teatro Experimental.
Malik estuvo en Laredo, Texas el 4 de mayo de este año y ahí lo conoció el alcalde Benjamín Galván quien lo invito a visitar Nuevo Laredo y el hombre acepto.
Fue una visita social en la que el hermano del mandatario estadounidense se retiro satisfecho de esta ciudad por el trato cordial con que se le atendió.
Malik es medio hermano de Obama, por el lado paterno, nació en Nairobi, Kenia y es contador de profesión.
En otro tema, será la próxima administración municipal la que tendrá que resolver el problema del retiro de miles de comerciantes informales instalados junto a las vías del ferrocarril.
En ese lugar operan alrededor de mil 500 comerciantes que son controlados por diversas organizaciones afiliadas tanto a la CNOP como a la CTM y que se han convertido en objeto de explotación por algunos líderes que les cobran cuotas a cambio de dejarlos trabajar.
Como si fuesen dueños del predio, que en realidad pertenece a la empresa Kansas City Southern de México, los líderes cobran 20 pesos diarios a los comerciantes no afiliados a ninguna agrupación en tanto que a los demás se les cobra 50 pesos semanales , pero sin recibo de por medio.
Los comerciantes serán retirados porque la empresa ferrocarrilera quiere cercar sus derechos de vía y están pidiendo a las autoridades que se les reubique en otro lugar donde puedan seguir obteniendo el sustento diario.
Reubicarlos no será fácil, pues se tendrá que conseguir un terreno de varias hectáreas y los líderes van a querer aprovecharse de la situación para reservarles lugares a los afiliados, en tanto que a los libres buscarán sacarles una tajada a cambio de un espacio.
Resolver el problema, pues, no será fácil y entre muchos comerciantes prevalece la idea de que si se les reubica se deje fuera a las organizaciones para que los líderes dejen de explotarlos.
Además, piden que si se les cobra por dejarlos trabajar que sea la autoridad la que cobre, y no líderes que se aprovechan de su investidura para ganar dinero a costa de los comerciantes.