Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
31 de julio, 2013
En los últimos años, Laredo, Texas ha tenido un crecimiento económico sin precedentes, como resultado, principalmente, de la llegada de miles de mexicanos que cambiaron su residencia de Nuevo Laredo a la vecina ciudad. Este boom se ve en comercios de todo tipo, en pasos a desnivel, en nuevas colonias.
No hay en Laredo, Texas, una colonia exclusiva de mexicanos, como alguna vez lo declaró, o se le atribuyó, el Mayor Raúl Salinas, pero varios miles si compraron casas, al contado o a crédito, lo mismo en las colonias de postín, que zonas modestas o se fueron a rentar departamentos.
Muchos de estos migrantes, viven en Laredo, pero siguen teniendo sus negocios en Nuevo Laredo. Migraron por necesidad, orillados por la inseguridad, porque con todo y que habrá a quienes sus ingresos les permitan pagar 15 mil dólares de impuesto predial, la realidad es que les gustaría más quedarse en Nuevo Laredo y pagar 4 o 5 mil pesos por una propiedad similar.
Y mientras Laredo nutre su economía de la llegada de mexicanos, a Nuevo Laredo le hace falta un plus para que se concreten obras estratégicas para incentivar su desarrollo económico.
Desde hace varios años están congelados proyectos como el aeropuerto de carga, el recinto fiscalizado en el puente 3, la modernización de la garita del puente 2 -- donde hay autorizados 280 millones de pesos, desde hace tres años--, la modernización de la garita del Km. 26, el parque industrial para Pymes, el cruce de materiales peligrosos por el puente 3, el sistema de aterrizaje por instrumentos en el aeropuerto, la estación cuarentenaria.
Son proyectos que en algunos casos tienen más de 6 años de que se empezaron a promover y por alguna razón se quedaron congelados. En algunos hay avances significativos y en otros se requiere de muy poca inversión para completarlos. Si se destrabarán, motivarían un boom económico, necesario para generar más y mejores fuentes de empleo.
Cada que hay un proceso electoral, los candidatos suelen hablar de estos proyectos estratégicos y se comprometen a realizar los esfuerzos que sean necesarios para destrabarlos, pero el tiempo pasa y los proyectos siguen congelados.
Como los capitales no conocen frontera, mientras estos proyectos no se cristalicen en la ciudad, los inversionistas y prestadores de servicios buscarán dónde realizarlos. Por eso no es casual que los agentes aduanales usen el aeropuerto de carga de Laredo, Texas o que se use el puente Colombia para el cruce de materiales peligrosos. O que vayan a operar una aduana en el citado aeropuerto. Alguien tienen necesidad de estos servicios y siempre habrá alguien dispuesto a ofrecerlos. Y si en Nuevo Laredo no hay estos servicios, hay que buscarlos en donde los haya.
Esto es como la educación universitaria. El que quiere y pueda estudiar medicina o filosofía, tiene que salir de Nuevo Laredo y no por eso comete una traición a su ciudad.
Raúl Hernández Moreno.
El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) reiteró su preocupación de que no se vulneren los derechos de los más de dos mil comerciantes informales que trabajan en la llamada pulga de los rieles.
Además, aclaró que no al hacer estos señalamientos no busca colgarse medallas, sino que se actúe con justicia.
Antioco Méndez Romero, dirigente del PVEM, expuso que estos jefes de familia ejercen una actividad lícita, tiene años de estar trabajando en ese lugar, y por lo menos se les deben plantear alterativas para que subsistan.
“Ya hay una primera propuesta de reubicarlos en un terreno de 6 hectáreas en la colonia Bertha del Avellano, es un avance, pero se necesita tener mayor dialogo con los afectados para consensar una solución”, apuntó.
Expuso que la reciente propuesta del Presidente Enrique Peña Nieto para regularizar a millones de contribuyentes informales, viene a darle la razón a quienes tienen locales en la pulga de Los Rieles.
“Ellos se instalaron hace algunos años, pagan derecho de piso a organizaciones o a particulares o al gobierno municipal y eso es suficiente para que no se les quite de manera arbitraria, y que por el contrario haya una solución negociada”, añadió.
Reiteró que echarlos a la calles crearía un problema social muy grave y Nuevo Laredo no está como para generar conflictos de ese tipo.