La vida en rosa

Max Avila

18 de mayo, 2010

Singulares batallas registraronse este martes en algunos de los cruceros más importantes de la capital del estado. En uno de ellos “el tragafuego” se quejaba: “estos caones no nos dejan trabajar”; el “limpia vidrios” secundaba: “ellos andan como enfiestaos mientras nosotros solo queremos sacar pa’ comer, pero no nos dan chance y la neta no le entramos porque son muchos”. A unos metros otros jóvenes saltaban y bailaban al compás de lo que seguro es música muuuuy moderna. A la vista se les notaba no tener mayor preocupación existencial en razón de su envidiable estatus económico lo cual se confirmó al presumir algunos ser alumnos de conocido colegio privado. Los lamentos primeros iban recorriendo las filas de vehículos en busca de una moneda, en tanto la estridencia de los segundos se filtraba por las rendijas que descuidaba el aire acondicionado contagiando a los conductores más “prendidos”. Un espectáculo a ratos grotesco pero inocuo, salvo algunos pequeños conatos por la posesión del espacio muy distante, desde luego, del rostro del miedo vivido en las últimas semanas. La razón de todo esto, el inicio de las campañas políticas donde cientos de chavos tomaron por asalto las esquinas sin excusa ni pretexto, en el objetivo de promocionar a distintos candidatos, en especial del tricolor y Verde Ecologista. Ahí mero la publicidad a todo color inundaba el espacio. Algunos automovilistas la aceptaban, aunque para la mayoría era indiferente. Pero los chicos y chicas seguían bailando. Preguntas al canto a una jovencita: “¿te pagan por esto?”. “¡Claro!, nos dan doscientos pesos por cuatro horas, pero lo mejor es que la pasamos bien padre”. -“¿Y conoces al candidato?”. “Bueno, hasta hace rato y eso porque nos trajo tortas y refrescos, pero se ve buena onda”. -“¿Te gusta la política?”. “La verdad no, a pesar de que un tío quiso ser presidente municipal”. -“¿ Entonces, porqué no te gusta?”. “Psssss, se dicen tantas cosas que mejor viva la paz”. -“¿Y tienes credencial de elector?”. “Apenas la voy a sacar, y eso porque la piden en todas partes, pero no me interesa votar”. -¿Porqué no quieres votar?”. “Por lo mismo”. Hasta aquí este diálogo express. DE MAPACHES La gobernadora de Yucatán es una mujer de exquisita presencia. Ivonne Ortega Pacheco se llama y es sobrina de Víctor Cervera Pacheco, uno de los tlacuaches más significativos del priísmo. A ella se le acusa haber realizado una elección de estado el domingo anterior durante la renovación de alcaldías y diputaciones. Como sabemos el PRI arrebató al PAN la capital del estado y es aquí donde más ha dolido a César Nava. Pues bien, es César quien asegura que Ivonne cometió trampa ya que entre otras cosas, importó “mapachismo” de varios estados, ella lo niega. En este sentido recordéis que días antes del proceso yucateco algunos dirigentes del PRI tamaulipeco dijeron ante los medios de comunicación que “irían a reforzar” a su partido en aquel estado. Y ni modo que sea invento porque todos lo vimos y leímos. Por otra parte, recordéis que el citado comando tricolor es célebre casi en toda la república y así lo presumen sus integrantes. Ahí te hablan Heriberto Ruiz Tijerina. SUCEDE QUE El PAN ya definió la desaparición de la tenencia vehicular como su bandera más fuerte en su lucha por la gubernatura. Solo falta que los contribuyentes se lo creamos. Lo que sí parece cierto es la visita que este jueves realizará Josefina Vázquez Mota a la frontera del estado. Ahora la frase tonta de la semana: “México vive una vigorosa recuperación”.- Calderón. Y hasta la próxima.