Santo ridículo

Max Avila

24 de mayo, 2010

Los jerarcas de la iglesia católica amenazan boicotear el censo de población bajo el pretexto de una pregunta que ellos consideran confusa. En este sentido suponen que tendrán déficit en el conteo final lo cual significa menos de todo lo que a complicidad responde. Ni crea que a Rivera Carrera importa acrecentar su rebaño o dignificar al clero, más bien como que está dando “una caladita” al sistema nomás pa’ ver hasta donde lo dejan llegar. Recordéis que hay sagrado resentimiento por la balconeada a Marcial Maciel lo cual significó la pesadilla de la que aun no despierta este monseñor amigo de los “más picudos” del ambiente político y financiero. “Este pollo quiere su maicito”, solía decir el ex gobernador Praxedis Balboa cuando notaba que alguien salía de control, aunque como buen político siempre tenía respuesta concretada en el “apapacho” por la vía más rápida y expedita, sea la de los privilegios. Es posible que algo semejante suceda a su señoría no acostumbrado a la marginación y menos a las graves acusaciones conocidas, y mire lo que son las cosas, en un régimen de alto contenido católico, pero “no hecho para gobernar”, como recién lo señaló Carlos Fuentes. Oiga, por cierto, ¡que madrrrrazo” viniendo de un intelectual cuya obra está instalada en lo más profundo del alma nacional. De manera que la iglesia católica condiciona al sistema como si el país viviera en el virreinato y no hubieran existido Hidalgo, Morelos, o Juárez y su generación de la Reforma. ¡No manchen!, que mucho ha costado a México sacudirse la influencia del poder espiritual aplicado sobre asuntos terrenales con alto rendimiento económico. La amenaza persiste aunque el escribidor considera que no pasa de una broma de mal gusto porque los mentados censos están al punto de iniciar y no sabemos como es que Rivera Carrera y sus “guapos del ritmo” pueden evitarlo. Pa’ mi que solo están haciendo el ridi. Pero lo que no parece broma es la aparición de Samuel Ruiz oficiando una misa en Querétaro. Ahí mero donde se esfumó “el jefe” Diego. No es broma digo; no olvidéis que don Samuel fue uno de los obispos favoritos de células guerrilleras. Cierto, ahora semiretirado por razones de edad, pero conserva su independencia y convicciones que le valieron graves señalamientos de grupos fundamentalistas, especialmente en los buenos tiempos del EZLN y mi subcomandante Marcos. ¿Qué hace en Querétaro don Samuel?, bueno, a lo mejor actúa como intermediario en el rescate de “el Jefe”. Todo puede suceder, ahora que estamos ante un hecho que a la distancia no es común por las características conocidas. Sea que no es cualquier secuestro y por lo tanto no puede ser cualquier intermediario. Por supuesto es una supongancia y nada más. SUCEDE QUE Creo que fue en el sexenio de López Portillo donde se hizo famoso aquel anuncio donde preguntaban, “¿Sabe dónde está y que hace su diputado?”. Pues a pesar del tiempo transcurrido les queda que ni mandado a nuestros actuales legisladores locales de los que sabemos, un buen anda en pleno “chapulineo” sin haber cumplido los deberes a carta cabal. La opinión pública se quedó con las ganas de saborear su sapiencia sobre problemas que sin duda también inciden en Tamaulipas, como la despenalización del aborto, el matrimonio de parejas del mismo sexo o la eutanasia, esto último dicen, “como una forma de humanizar la muerte”. Y deje que de su gestión pronto, ni recuerdo. En este sentido os pregunto, ¿avanza el legislativo o hace como el avestruz?. Y los que vienen, ¿tendrán mejores respuestas para la sociedad?.Psssss le diré, con eso de que como candidatos todo quieren resolver a golpe de fotos monumentales y enigmáticas sonrisas. Y hasta la próxima.