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30 de mayo, 2010

Al tomar protesta como dirigente de la CNOP Emilio Gamboa Patrón definió al PRI como “una luz en el camino”. Bueno, el escribidor supone que el calificativo fue al tricolor y no a su brother Beltrones que ha hecho de la presidencia de la república el más caro y apasionado de sus húmedos sueños. No es secreto que Emilio apuesta su resto a que el sonorense, siempre bajo sospecha desde la muerte de Colosio, llegue a Los Pinos. Y en esas anda, ahora más acelerado que nunca tras “el descontón” que recibiera Peña Nieto a manos de la pequeña Paulette y el ex procurador “mister Babaz”. “Una luz en el camino”, dijo, y uno imagina que la justicia divina se ensaña con los nacionales porque pareciera que los setenta y dos años de dominio priísta no fueron suficientes pa’ terminar de partir la progenitora al país. ¿Es esta la esperanza de “rescatar el desarrollo?” como dijo “la gordis” Paredes en el mismo evento, preguntome. Y el viento que en lugar de respuesta remite la duda de millones que en el sufrimiento padecen la penitencia, o al revés que pa’l caso es lo mismo. Que me disculpe Emilio, pero con todo respeto creo que el PRI más que “una luz” refleja pesadumbre, pesimismo y una profunda desesperanza. Y ni modo de ocultar las evidencias cuando hace diez años los próceres institucionalizados dejaron a los mexicas casi, casi en cueros y más confundidos que una cigüeña de visita durante el incendio de la guardería ABC en Chihuahua. A propo, ¿qué onda con los culpables empezando con el ex del IMSS “el currito” Juan Molinar Horcasitas?. Casi, casi en cueros nos dejó el PRI digo, y lo más triste es que en el presunto retorno están contemplados los mismos: El mentado Peña Nieto heredero de uno de los cacicazgos más nocivos de la grilla nacional e incondicional ahijado de Carlos Salinas de Gortari, mientras Manlio Fabio por méritos propios arrastra una cola más larga que el metro del defe. Y luego el mismo Beltrones que sin titubear se deja caer con la afirmación de que “la impunidad es lo que más ha dañado al país”. ¡Joder!, me cai que estos jijos no se tientan el alma pa’ ofender la inteligencia mexica. Si de impunidad se trata desde cuándo hubiéramos “jusilao” a la mayoría de los políticos que han masacrado pasado, presente y futuro de la paisanada en pleno. En este sentido usted dirá que no tenemos pa’ cuando sacudirnos esta maldición gitana, y tiene razón porque el PRI es quien tiene más posibilidades de expulsar a los actuales inquilinos de Los Pinos. Y es por esta desgracia por la que abusan los jilgueros del tricolor al suponer que el retorno de los brujos nos llena de contento y alegría. Y es tamaño el infortunio que en estos diez años no hubo fuerza capaz de preparar el escenario para el arribo de la nueva nación lo cual equivale a doble castigo, y ese doble castigo se llama PRI. Este sábado la raza vio por la tivi la celebración anticipada de los próceres en Querétaro. Fue la caricatura de cualquier evento en las épocas de López Portillo o Salinas, con toda la emoción contenida en estos últimos diez años que solo sirvieron pa’ acumular rencor. Aquí lo único malo es que las víctimas seguirán siendo las mismas, sean; él, ella, nosotros, vosotros y ustedes. SUCEDE QUE En efecto, la capital del estado es una ciudad huérfana de cultura y muchas otras cosas más, pero afortunada por su alta calidad y cantidad de “baches” al grado que el problema pasó a ser prioritario en las campañas de los diversos candidatos a alcalde. Por cierto un edificio emblemático como la casa Filizola podría pronto convertirse en tianguis con toda la carga de contaminación imaginada. “Si de por si” ya son escasos los inmuebles históricos que sobreviven como para que la señalada casa sea convertida en un foco más de contaminación, y en pleno centro pa’ acabarla. Durante la administración anterior se rescató la avenida “de los poetas” en el paseo Méndez, solo pa’ que otra vez se convirtiera en un cochinero. “Pero que se podría esperar”, como dijo aquel. Hasta la próxima.
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