¿Quién mató a Torre?

Alberto Guerra Salazar

29 de junio, 2010

La muerte de Rodolfo Torre Cantú coloca al gobierno del Estado en otra crisis política y pone a prueba la capacidad de recuperación del PRI pues la elección constitucional es en seis días y manos criminales lo dejaron sin candidato. La tragedia que enluta a Tamaulipas ocurrió a las 10:30 horas de ayer en el kilómetro 7 de la carretera Victoria-Soto la Marina, dentro del municipio de Güemes, cuando la camioneta del candidato a Gobernador lo llevaba al aeropuerto. Un comando armado detuvo la marcha del vehículo e hizo descender a los tripulantes para dispararles sus potentes armas. Quedaron tendidos los cuerpos inertes de Torre Cantú y su secretario particular Enrique Blackmore Smer. Sobreviven con heridas que les atienden en el hospital general victorense Alejandro Martínez Villarreal, secretario privado, el cuñado del candidato abatido, Enrique de la Garza Montoto y el sub-jefe de seguridad de la campaña Aurelio Balleza Díaz. También quedaron sin vida los custodios Luis Gerardo Sotero Suviate, Rubén López Zúñiga y Francisco David López Catache, que viajaban en una camioneta Tahoe con Balleza. Viajarían en avión hasta Matamoros donde Torre Cantú tenía programada una entrevista para Televisa y una comida privada a las 13:00 horas en el salón Embajadores del hotel Best Western Suites Inn Residencial. El malogrado candidato tricolor viajaría a Valle Hermoso para el cierre de campaña y estaría de regreso a Matamoros a las 18:00 horas para repetir la ceremonia pero con el candidato local Alfonso Sánchez Garza. Desde la noche del sábado corrían fuertes rumores acerca de “algo grande pero malo” que ocurriría en ciudad Victoria pero sólo pocas personas del equipo de campaña se preocuparon. El vehículo victorense del candidato no está blindado aunque tiene dos, estacionados en ciudades fronterizas, protegidos contra impactos de bala para los desplazamientos en zonas más inseguras. Rodolfo Torre Cantú tenía 46 años de edad, cumplidos el 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad. Médico de profesión, sería el primer Gobernador de Tamaulipas egresado de la UAT desde su fundación. Inició su carrera de servidor público en BANRURAL y luego en el DIF victorense, fue presidente local del PRI, diputado local por un día, Secretario de Salud, diputado federal y coordinador de la bancada tamaulipeca. Su padre don Egidio Torre López siempre fue su fan número uno. Su esposa Beba, sus tres hijos, su suegro Enrique de la Garza Ferrer, toda su familia y amigos están devastados por su trágica desaparición. También se llora la muerte de Enrique Blackmore Smer, diputado local, presidente de la comisión de vigilancia de la auditoria superior del Estado, presidente nacional del Instituto de Contadores Públicos al Servicio del Estado, INCOPSE. El Gobernador Eugenio Hernández Flores anunció en conferencia de prensa, a las 17:30 horas, que llegó a Ciudad Victoria el Secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont para encabezar una reunión privada del Consejo Inter-institucional de Seguridad Pública. Se dijo consternado por el ataque y muerte de Torre y reveló que pidió telefónicamente al Presidente Felipe Calderón ayuda para esclarecer el atentado que es otro episodio de la tranquilidad y paz perdidas en México. No admitió preguntas de los reporteros y dejó en el Salón Independencia al Procurador General de Justicia Jaime Rodríguez Inurrigarro para que informara del avance de la investigación abierta. Inasistió el Secretario de Seguridad Pública José Ivés Soberón Tijerina. Ricardo Gamundi Rosas y el secretario general del comité ejecutivo nacional del PRI senador Jesús Murillo Karam tuvieron un encuentro previo con periodistas que terminó mal, como siempre, pues Gamundi se enojó cuando le preguntaron sobre la sustitución de candidato y si se pospondrían las elecciones. Manuel Muñoz Cano, coordinador general de la campaña, estuvo como testigo de palo. El jefe de prensa José Azpeitia se asomó al salón pero no se quedó. Gamundi habló con esfuerzo pues un nudo parecía estrangularle la garganta pero se escuchó claro cuando exigió a las autoridades competentes el esclarecimiento de los hechos, pronto, muy pronto. Evadió las preguntas políticas cuando aseguró que lo que sigue es restablecer el clima de concordia y normalizar la vida del país, siendo que los periodistas querían saber el sistema de sustitución de candidato y si recomiendan que se posponga la fecha de las elecciones. --“Estamos de luto, lo demás puede esperar” respondió Gamundi enfurruñado y lo secundó el senador Murillo Karam. El Instituto Electoral de Tamaulipas convocó a una reunión de emergencia a las 19:00 horas para acordar los pasos a seguir frente a una situación como la que se vive, inédita, sin parangón, de un candidato favorito asesinado a pocos días de que ocurra la elección. Tal vez por la noche se anuncien medidas desesperadas para afrontar la situación en lo concerniente a la postulación de un candidato sustituto e inclusive se mencionaron nombres de prospectos. Fue inevitable la rememoración de la ejecución del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio Murrieta pues el candidato emergente lo fue su coordinador general de campaña Ernesto Zedillo Ponce de León. En efecto, sonaba fuerte el nombre de Manuel Muñoz Cano como opción sucedáneo. También se menciona a Marco Antonio Bernal Gutiérrez, Enrique Cárdenas del Avellano. Existen otros prospectos que tienen empero el candado de ser funcionarios públicos y ser inelegibles por no renunciar previamente, como los alcaldes Oscar Luebbert Gutiérrez, Ramón Garza Barrios, Erick Silva Santos, Oscar Pérez Inguanzo, Arturo Díez Gutiérrez Navarro. Sin embargo, siendo ésta una situación de excepción donde está rota la normalidad, las autoridades electorales tal vez podrían romper este candado para enriquecer la lista de prospectos. Se da por hecho que la nominación del candidato sustituto no será unipersonal ni centralista pues la circunstancia sangrienta obligará a consultar y tomar en cuenta la opinión de otros factores de poder. Otra noticia no confirmada porque el gobierno del Estado volvió a aturdirse con esta crisis y cerró sus canales de comunicación es que habría aquí una reunión plenaria convocada a última hora de la Conferencia Nacional de Gobernadores. Se hablaba así mismo de la presencia de Beatriz Paredes Rangel y de los coordinadores parlamentarios Manlio Fabio Beltrones y Francisco Rojas Gutiérrez. Todos los actores políticos tamaulipecos y nacionales expresaron indignación y repudio por el atentado que costó la vida a Torre y acompañantes, exigiendo que se castigue a los culpables. Según la filiación de cada grupo, la culpa fue recargada entre el gobierno federal y el gobierno del Estado, pues hubo suficientes barruntos de violencia política y no hicieron nada por protegerlos. Por la tarde-noche, jóvenes reclutados por el perredista o más bien dicho lópezobradorista Enrique Yáñez Reyes repartieron en céntricos cruceros banderas blancas con la leyenda impresa “queremos paz”. Correo electrónico albertoguerra65@hotmail.com