Homenaje a un soñador

Max Avila

29 de junio, 2010

Los aplausos espontáneos fue el mejor homenaje rendido este martes a Rodolfo Torre Cantú en el Polyforum de la capital del estado. Ahí sin distinción de clases brotó el sentimiento de miles de personas que vieron en el candidato a gobernador “un símbolo de la esperanza” como lo llamó Eugenio Hernández Flores durante su discurso. En verdad fue un acto que sacudió el alma popular. Una manifestación de duelo que hermanó a priístas llegados de diversas partes del país encabezados por su dirigente Beatriz Paredes y desde luego por Geño en Tamaulipas. Ahí estuvieron gobernadores, diputados, senadores, líderes de organizaciones, incluso el cetemista Joaquín Gamboa Pascoe con sus más de noventa años que le obligan a permanecer la mayor parte del tiempo en el defe, aunque se entiende que participa de la negociación para definir el sustituto del malogrado Rodolfo. Fue la triste convocatoria por la muerte de un hombre bueno que ahora se comprueba, dejó honda huella entre sus compañeros de partido. Y las lágrimas de hombres y mujeres son el vivo testimonio de que Rodolfo Torre Cantú se ganó el aprecio y el cariño de la gente sencilla, a la que sirvió, como dijo Hernández Flores, “con apasionada entrega desde los cargos más modestos sin importar horarios, sacrificios ni desvelos”. Un servidor público de tiempo completo. Al arribar los restos de Rodolfo y de sus colaboradores al Polyforum el silencio era abrumador. Y es que la tragedia a todos duele; después se desgranaron los aplausos y las porras, las palabras de aliento a sus familiares, el agradecimiento de Hernández Flores a quienes hicieron viaje especial de otros estados, hasta la petición de Beatriz Paredes para no lucrar con estos hechos que enlutan al priísmo, “no caigan en el oportunismo político” señaló. Y por supuesto la emoción de Egidio Torre Cantú que vio partir al hermano en la plenitud de su existencia, “cuando los sueños solo tienen como límite al cielo”. Él lo vio crecer y soñar y ahora, dijo, “nos partieron el corazón, nos arrancaron el alma”. Fue la referencia de una familia forjada entre valores y principios cuya tradición le ha valido lugar preferente en la comunidad. De esta magnífica estirpe vino Rodolfo. Mientras tanto el fondo musical de un tema de campaña recordaba las horas felices en que Rodolfo emergía como seguro triunfador de las elecciones del próximo domingo, triunfo que el destino truncó. Ahora solo queda su recuerdo. Y LA VIDA SIGUE A la hora de escribir estas líneas no se conocía aun quien ocuparía el lugar de RTC como candidato a gobernador, aunque a los nombres de Manuel Muñoz Cano, Oscar Almaraz Smer, Enrique Cárdenas del Avellano y Miguel González Salum se agregaban los de Marco Antonio Bernal y Antonio Martínez Torres. Todos con sus méritos, todos elegibles. En este sentido la noche de este martes el PRI esperaba solucionar tan espinoso asunto, aunque no se dudaba que pudiera aguantar hasta las primeras horas del miércoles, pero no más allá considerando la urgencia y necesidad de contar con un abanderado emergente. SUCEDE QUE Cierto, la tarde-noche de este martes había expectación y hasta curiosidad por el “destape” del abanderado tricolor, pero no el entusiasmo de los días en que la militancia supo que Rodolfo Torre Cantú iría por la gubernatura. Y hasta la próxima.