Ejercitando el ocio

Max Avila

12 de enero, 2011

 

La presidencia del PRI estatal parece un castigo. Y es que quien resulte seleccionado está llamado solo a “hacer talacha” sin más esperanza de que su trabajo sea reconocido pa’ un puesto superior lo cual no sucederá antes de año y medio, si es que sucede.

Usted dirá que quienes suenan pa’l cargo ya suman suficientes méritos aunque a más de uno se le observa cansado y sin ilusiones, y tiene razón porque como se presentan las circunstancias deben empezar de cero, y, ¡qué güeva!, cuando justo en este sexenio había la seguridad de trascender hacia el protagonismo de última generación.

Será pura   ”hoda”  que  empezará cumpliendo la ocurrencia del IFE de llamar a nuevas elecciones en el distrito correspondiente a Victoria, asunto que llevará unos tres meses y por el que los contribuyentes hemos de aportar lo más grueso de la corrida, es decir, los dineros que de alguna parte han de salir a efecto de redondear el capítulo pendiente de esta sorprendente pachanga electoral.

Asegurase que la ocasión servirá pa’ enfriar sueños guajiros enviando al rincón de los olvidos cuando menos a dos de los aspirantes, dejándolos sin oportunidad de figurar como ellos lo desean. En este sentido ya se notan ciertas señales que no escapan a la inteligencia de la canalla cafetera del mediodía.

Lo cierto es que con todo lo espectacular que pueda ser, la presidencia tricolor de ninguna manera es un premio y menos en las condiciones en que la dejo Gamundi. Aquí entre nos, dicese que Richard pidió dos días de gracia antes de renunciar cosa que le negaron en estos cordiales  términos: “¡ni madre, las órdenes son que te vayas de inmediato!”. Y diciendo y haciendo porque ipsofacto la noticia fue filtrada a los medios dejando al pobrino de Gamundi más confundido que un perico frente a libidinoso gallo. ¿Remember el chiste?.

Quedamos pues en que la dirigencia del partidazo aparece como una última opción, aunque no deja de ser una trampa para el cándido que suponga que es un premio.

2.- Mientras tanto hay dudas en la secretaría general de gobierno en sentido de que si Morelos Canseco está impedido para firmar documentos oficiales. De acuerdo con los que sí saben, lo inédito del caso es que a pesar de la licencia como dipu federal esta no surte efecto real hasta que se nombre al sustituto, toda vez que ningún distrito puede quedar sin representatividad.

Y ya entraos en gastos vamos ejercitando el ocio. ¿quién le gusta para candidato a dipu federal?. Al escribidor se le ocurren dos nombres:  Manuel  Muñoz Cano y Hugo Andrés Araujo de la Torre.

Le decía de las dudas en el área de Morelos Canseco, mismas que podrían ser la razón de que numerosos nombramientos y otros documentos importantes permanezcan sin firmar. Y es que se corre el riesgo de que resulten falsos de toda falsedad.

SUCEDE QUE

Pues nada que las autoridades están a punto de abrir otro frente. Haga de cuenta que sacudirán un panal colmado de peligrosas abejas. Ya dieron el primer paso, pero falta el más pesado, mismo para el que acumulan la información necesaria. Será tan sorpresivo y riesgoso como un baño de agua helada en estos tiempos.

Por otra parte, dicese de Blanquita Valles Rodríguez que está en un  tris de convertirse en diputada local ante  la probable ausencia del titular el cual podría ser requerido pa’ desempeñar tareas partidistas. Eso sucedería en el termino máximo de una semana, si no pssss no.

Por cierto que el congreso local conoció este miércoles dos renuncias; la de Alejandro Reséndez   Silva a la contraloría del Instituto electoral de Tamaulipas y de Rafael González Benavides como magistrado numerario del Tribunal superior de justicia, al tiempo que designaron a Tania Gisela Contreras López en la secretaría general del legislativo.

De frente con el tema, pareciera que Beatriz Collado Lara trae hartas ganas de armarla en el congreso, tanto que durante el desayuno del martes con los medios de comunicación hizo su propia grilla, además del respectivo y acostumbrado rollo panista que no agregó ni quitó novedad alguna, aunque a Bety le ayuda su seriedad y grata presencia.

Y hasta la próxima.

(maxi-avila@hotmail.com)