Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
6 de julio, 2009
Y seguirán pasando los días que le siguen al 5 de julio, y se continuarán buscando explicaciones sobre el cómo y el por qué el PAN se desbarrancó a un abismo. Mucho tendrá que pensar German Martínez, para explicarse, primero a si mismo, después al Presidente y a sus compañeros de partido, sobre lo que originó el desastre. El German belicoso, dueño de si mismo, arrogante y triunfador que veíamos todavía un día antes de la elección, ha desaparecido. Sin duda, pasará al exilio político, pues ha sido el presidente panista que ha entregado las peores cuentas. Es el gran perdedor. Este mismo lunes 6 de julio, cerca de las 7 de la noche, 24 horas después de que tuvo los informes de la aplastante derrota, German dejó la presidencia de su partido, cargo al que había llegado en el 2007 con la convicción de ganar elecciones, de ganar gubernaturas y tener la mayoría en la cámara baja. En la política se deben asumir consecuencias. El hoy ex presidente nacional del blanquiazul reconoció que su gestión no alcanzó el éxito. Hoy está pagando el precio de ese fracaso. Su renuncia deberá ser el inicio de un examen de autocrítica. Y solamente nos quedará la duda si su dimisión fue producto de una decisión personal, o le fue ordenada desde la oficina de Los Pinos. Para nadie fue un secreto que su llegada a la dirigencia nacional se dio con la bendición presidencial. Calderón debe estar tan molesto como sorprendido. Se va German porque perdió casi todo. Y junto con el y su partido, pierde Calderón. El Presidente tendrá que lidiar con un congreso adverso. Le costará mucho trabajo llegar a acuerdos con una mayoría priista que hasta no hace poco era agredida y vilipendiada por Germán. El ejecutivo tendrá que hacer una labor difícil: entenderse con la oposición para sacar adelante sus iniciativas en temas tan delicados, como lo es lo económico y lo referente a seguridad y combate al narco. A partir de hoy, y no del 1 de septiembre cambia el país. Antes de que el IFE de a conocer resultados finales y oficiales, ya existe la plena certeza de que el PRI ha regresado. Y que de una tercera posición, da el salto a una primerísima ubicación en el concierto político nacional. Sin embargo los priistas no deberán prolongar su festejo. De inmediato deben proceder a levantar las mesas y barrer el confeti. Una buena parte de la sociedad mexicana les ha dado un voto de confianza permitiéndoles reasumir el poder. Y esa gente, votó por ellos porque quiere un cambio o porque no está de acuerdo en como se han manejado las cosas en los últimos años. Priistas: a responderle a la gente. Panistas: a reflexionar German Martínez: Adios.