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Magdalena Peraza

Alejandro Salas

18 de marzo, 2010

Cuando a la maestra Magdalena Peraza le dijeron que la decisión del gobernador del Estado, Eugenio Hernández Flores, era designar a su compañero de curul Miguel Manzur como candidato a la alcaldía de Tampico, se sintió marginada. En este su tercer intento por ser la abanderada de su partido, el PRI, la profesora pensó que ahora sí era la oportunidad de oro que andaba buscaba desde hace tiempo. Peraza, uno de los principales cuadros priistas –hasta ahora- sabe lo que es el quehacer político y la función pública. La maestra ha tejido redes a su favor que, fiel a su aún partido, las ha puesto al servicio de casi todos los candidatos a alcaldes tricolores en el puerto, aspirantes a diputados y, desde luego a los últimos gobernadores. La diputada con licencia sabe lo que es la talacha casa por casa, barrio por barrio, colonia por colonia. Lo mismo consigue desde un aparato para mejorar la audición de un niño, una silla de ruedas, atención para una persona con cáncer, o bien llena un acto oficial sin problema alguno. No es mentira que hasta hace poco, las encuestas hacia el interior del Revolucionario Institucional la ubicaban por encima de todos los precandidatos priistas. Quizás Eugenio Hernández y Ricardo Gamundi, líder del PRI, no midieron en qué podía desencadenar la actitud de la maestra enfadada por quedarse sin lo que ella consideraba como propio. En efecto, Magdalena Peraza no es una política rica, ni goza del apoyo del poder económico del puerto, pero fue de las primeras que hace seis años ayudó al entonces desconocido Eugenio Hernández. Quizás por eso la profesora albergó esperanzas. Sin embargo, Peraza, quien hoy tiene en jaque al PAN y al PRI, ha gozado, de hecho goza de las mieles del sistema, del poder. Su trabajo ha sido reconocido por el tricolor, pues la catedrática generalmente, junto con varios de sus familiares, ha vivido dentro del presupuesto. Pero hoy está molesta, con razón o sin ella. Su decisión, pero sobre todo la del CEN del PAN tienen hoy más que inquietos a azules y colorados. Igual en unas horas se deja seducir por Rodolfo Torre Cantú bajo la promesa de que será Secretaria de Educación estatal. O bien se lanza a la aventura bajos las siglas del PAN.
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