Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
25 de marzo, 2010
La diputada Magdalena Peraza Guerra que todavía hoy amaneció priista, se convertirá en las próximas horas en la candidata ¡del PAN! a la alcaldía del Puerto de Tampico, igual que el también aún tricolor José Luis Vargas Ortega, El Chilero, quien buscará la alcaldía de Altamira, pero con la casaca albiazul. Lo que son las cosas en la política, hace unas cuantas semanas El Chilero cabildeaba por todos lados, invertía tiempo y dinero para un posicionamiento, que desde su punto de vista le serviría para ser el candidato del PRI, ya sea a la alcaldía o a la diputación local altamirense. Y qué decir de Magdalena Peraza, quien desde hace años, pero sobre todo los últimos tres, abonó todas sus acciones y capital político para ser la candidata a la alcaldía de Tampico por el PRI. Pero no. Los planes de ellos, al igual que los de Genero de la Portilla, quien soñó con ser oootra vez edil altamirense, eran muy de ellos, muy particulares, mientras que el gobernador Eugenio Hernández y los grupos políticos de la zona sur, eran otros. Magda y El Chilero se sintieron marginados, por lo que se pusieron en el aparador y al más puro estilo de las alianzas que irritan a los priistas, se aliaron al panista José Julián Sacramento, quien busca la gubernatura por el PAN. Genaro también se siente ninguneado, pero como se la ha pasado jugando con todos y con ninguno, corre el riesgo de quedarse sin nada. Con los cuadros panistas definidos al igual que las fórmulas priistas y con un bosquejo de lo que serán las perredistas, los políticos y sus equipos de campaña tienen ahora tiempo para velar sus armas. En Madero el puntero para la alcaldía Jaime Turrubiates, de la alianza PVEM-PRI ya sabe que Pedro Covarrubias será su contrincante por el PAN. En Tampico, el priista Miguel Manzur está consciente que se las verá con Magdalena Peraza, y en Altamira, el priista Pedro Carrillo ya sabe que va contra José Luis Vargas Ortega, quien en esta guerra usará las siglas del PAN. Todos se conocen a fondo entre sí. Desde hoy ya tendrán que estar velando sus armas para protagonizar una contienda electoral que podría ser histórica. De ellos depende si será una guerra sucia, o simple y sencillamente una lucha sin cuartel.