Señora tentación

Max Avila

22 de noviembre, 2010

1.-Esa venerable dama que responde al nombre de Revolución Mexicana no podrá quejarse. En Tamaulipas se le ha tratado con el respeto y el cariño equivalentes al valor de las instituciones creadas bajo su sombra. Por acá se le quiere digo, y no hay mejor evidencia que la magna celebración en sus primeros cien años realizada el meritito 20 de noviembre en el parque Bicentenario de la capital del estado.

Ahí las autoridades encabezadas por Eugenio Hernández Flores dieron cuenta del compromiso contraído con la patria. Y es que si algún estado camina derechito y al lado de las instituciones es Tamaulipas. Aquí se ha cumplido con la Revolución al tiempo que se siembra pa’ avanzar el tramo que corresponderá construir  a Egidio Torre Cantú.

Ni como negar que el cambio sexenal transcurre en armonía, es decir, por la ancha alameda de la comprensión y colaboración, entre Geño y Egidio, como que está en juego el futuro inmediato de los millones de paisanos que habitamos este rincón de México.

Estará usted de acuerdo en que aquí todos nos llevamos bien, al margen de uno que otro escandalito como el reciente en la SET, propios más bien de intereses políticos malsanos que bien sirven pa’ mostrar la mezquindad de quienes los dirigen. Y ni modo que sea invento.

El asunto es que a la señora Revolución en Tamaulipas se le quiere, de otra forma no se entenderían los esfuerzos oficiales por resolver la problemática social que le dio origen. Y no solo eso señoras, señores, porque al tiempo sirve de inspiración y escudo contra los grupos fundamentalistas enquistados en el PAN que ya quisieran vernos confrontados.

En este sentido yo digo y sostengo que al gobierno panista debió darle “seguidillas” aceptar este 20 de noviembre que personajes como Zapata, Villa, Obregón o Alberto Carreta Torres fueron forjadores auténticos del México moderno.

Y “como todo tiene su razón de ser”, Calderón encontró que la mejor manera de vengarse era inaugurando enorme estatua de Madero frente al palacio de Bellas Artes. Usted dirá que don panchito lo merecía y tiene razón, pero no olvidéis que él no fue reformador, sino más bien terrateniente que como Carranza, jamás pensó en defender las causas sociales.

Ellos fueron políticos porfiristas es decir, conservadores del viejo régimen lo cual obligó más tarde a Zapata y Villa a buscar su propio camino.

Pero como de eso no estamos hablando, aquí lo importante es dejar constancia de que los tamaulipecos encabezados por Geño seguimos respetando a  la Revolución, “y quien quita”, como decía mi santa abue, que dentro de cien años la traten igual o mejor porque al fin de cuentas “la viejona” bien se lo merece.

2.-Pa’ vergüenzas no gana uno. Ahora resulta que Cruz López Aguilar reculó como los meros buenos. Y es que con pena y todo hubo de ofrecer disculpas a Paco Rojas después de la soberana mentada que le recetó en el pleno de la cámara de diputados la semana pasada. Y con otra, Cruz no solo ofreció disculpas, sino el recule fue mayor cuando desistió de su renuncia a la comisión de agricultura y desde luego a su pertenencia al PRI. Aguinaldo y compensación matan escrúpulos. ¡A qué mi Cruz!.

La realidad es que las amenazas del paisano a nadie asustaron y menos cuando está a poco más de un mes de dejar el liderazgo cenecista. Por otra parte las disculpas no le quitan la “quemadota” que se dio con “los colmilludos” del tricolor. ¡Lo que ha de haber gozado Heladio Ramírez!.

SUCEDE QUE

El gobernador texano Rick Perry ha propuesto que de una vez tropas gringas invadan México. El sujeto de marras es republicano, sea que tiene formación fascista, lo malo es que demócratas como la Hilary Clinton coinciden, y es como pa’ preocupar. Digo porque ya no tenemos a Pancho Villa que fue a Columbus a partirles la mandarina en gajos.

Mientras tanto la coqueta de Elba Esther también quiere con Peña Nieto. ¡Claro!, no es rival pa’ “la gaviota”, pero de que la ticher anda de coqueta, eso-que-ni-que. Evidencia es que aparecieron muyyyy juntitos en un evento magisterial en el estado de México, ante miles de profes que atestiguaron “el juntón”, político, desde luego.

Y hasta la próxima.

(Comentarios: max-avila@hotmail.com)