DIF, prueba superada

Max Avila

23 de noviembre, 2010

 

1.-Las lágrimas de la señora Laura Graciela de la Garza viuda de Torre Cantú lo decían todo. En la ceremonia se recordaba a su esposo Rodolfo como uno de los más entusiastas promotores de una obra que merece el agradecimiento de muchas familias. Y es que se trata de rescatar a quienes caen en la enfermedad de las adicciones.

Lugar.- El centro de Internamiento y Rehabilitación del DIF rumbo al ejido La Misión y en el uso de la palabra la señora Adriana González de Hernández, mencionando al malogrado candidato a gobernador como el gran hombre de cuyo entusiasmo se tomó el ejemplo para realizar lo que dejó de ser un sueño para el gobierno estatal.

Se recordaba a Rodolfo y los presentes aplaudieron no uno, sino varios minutos que prologaron la emoción de la mujer que a casi cinco meses de aquella desgracia asume con valor la desaparición de su compañero. Y frente a ella la solidaridad de los cientos de hombres y mujeres que discretamente se llevaron el pañuelo a los ojos participando de un sentimiento que desde hace tiempo se volvió colectivo.

Y es que el cariño a Rodolfo es de los que no se olvidan. Así lo entendió don Egidio Torre López al abrazar con ternura a su hija política que se encontraba a su lado, en el presídium del evento.

A lo mejor a usted le ha pasado. Cuando uno supone que la inauguración de una obra social es simple formalismo resulta que no, porque aquello se convierte en un acto que toca las fibras más sensibles y por lo tanto alcanza grado de llanto, el más sublime de cuantos pueden afectar al ser humano.

Ello sucedió este lunes momentos antes de que Geño y su esposa Adriana cortaran el simbólico listón. En el inter se realizó la ceremonia donde pareció que rondaba Rodolfo con ese rostro bonachón, carismático, paternal y de sonrisa pronta que conquistó a los tamaulipecos. Todos lo presentimos. Y con ese sentimiento nos quedamos.

Después el testimonio de una dama rescatada del infierno de las drogas por “Oceánica”. Ella que narró la forma y manera en que cayó hasta el fondo por culpa de su esposo alcohólico. De cómo perdió a su hija que ahora está de regreso, después de avergonzarse de su madre por la misma razón.

Y por supuesto el agradecimiento porque solo alguien que ha sufrido estos excesos valora un centro con las características y adelantos como el que ha puesto en marcha el DIF, cuyo personal fue especializado precisamente en “Oceánica”.

Mientras tanto reflexionemos en la importancia de esta obra y coincidamos en que el DIF estatal no deja tareas pendientes.

2.- Y bueno, ya sabemos que Homero de la Garza y Alfredo González trascienden al sexenio, pero habrá otros que por méritos propios también deberían hacerlo. El escribidor, aunque no es nadie pa’ proponer, atrevese a sugerir que la capacidad de profesionales como Hugo Andrés Araujo de la Torre y Felipe Garza Narváez sea aprovechada.

Y no es que sean mis “cuates” lo que a lo mejor les perjudica en lugar de beneficiar, pero hay que estar conscientes de que cada vez es más difícil encontrar el perfil adecuado al buen manejo de las relaciones políticas.

En este sentido creo que “ambos dos” cumplen lo que a necesidad obliga. Y entre los que acumulan experiencia, ahí está “el güero” Assad “que ni mano le han puesto”, como dijo aquel. Y también es mi “cuate”, conste.

SUCEDE QUE

“No los dejaré solos”, señaló Egidio a los alcaldes electos, y no hay duda de que así será desde el momento en que acordó la creación de una oficina que ha de atender de manera exclusiva los asuntos municipales. Pa’ empezar se eliminarán trámites engorrosos y sobre todo habrá ahorro de tiempo, lo cual aquí y en China es vital en la tarea de gobernar.

Y hasta la próxima.

(Comentarios: maxi-avila@hotmail.com)