Panismo en trance

Max Avila

30 de noviembre, 2010

 

1.-Calderón es un presidente desesperado por rescatar lo que fue territorio panista. Lo vimos y escuchamos en los medios este domingo aturdir con violento discurso contra el tricolor. Cierto, no lo mencionó, ¿pero quién más ha gobernado antes del PAN?. Y dijo contra los priístas hasta de lo que se van a morir, y todo porque está cierto que este puede ser el último baile de la cumbancha. Y pue-que-no ande “errao”.

¿Con quién podrían competir los azules cuando en el gabinete escurre mediocridad?. Estas pregunta se alarga las semanas y los meses, sin que funcionario alguno despegue con la posibilidad de convertirse en candidato presidencial.

Es razón y motivo pa’ que Santiago Creel suponga que ahora sí la puede hacer apadrinado por un Fox acelerado en los últimos días como activista de todos los delirios. ¡Hasta con Carlos Salinas se reunió!. Y no se diga con el secretario de Hacienda y el de Gobernación que en opinión del columnista, “de ambos dos no se hace uno”.

El asunto es que a los panistas se les acaba el tiempo y no ven cómo ni por donde conservar algo de la credibilidad  que les llevó a obtener el apretado y sospechoso “triunfo” del 06. Usted dirá que el resto de los partidos no andan que digamos, ¡qué bruto!, y tiene razón, si nos atenemos a la marcada confrontación tanto en el PRI como en el PRD.

En este sentido pareciera que a los presuntos importan más las ambiciones personales y de grupo que esta isla barataria llamada México. Ni modo de pedir a Manlio Fabio o Marcelo Ebrad que sean tan nacionalistas como los héroes que nos dieron patria y libertad. ¡N’ombre!, habrá que conformarse con que aprendan la primera estrofa del himno y unos diez artículos de la Constitución, y eso porque los obliga el protocolo republicano, cuando los obliga, cuando no pssss no.

¿Y Peña Nieto?, bueno, por ahora el hombre apenas podrá cumplir con los asuntos de alcoba pa’ los que fue convocado por “la gaviota”, así que plis, no molestar, ni asear la habitación que olerá a puro amor y algo más.

Lo cierto es que la política nacional está más desprestigiada que la dama que llevaron al río creyendo que era mozuela, y a esos afanes contribuyeron todos los partidos, aunque en este caso es el PAN quien muestra la angustia del sentenciado que sabe que al amanecer “le darán cuello”.

Por eso el enojo de Calderón y deje el enojo, las groserías por las que los tricolores deben estar muuuuuuuuuy ofendidos. Hasta ha de creer.

2.-La respuesta de Egidio Torre Cantú a los medios es obvia: “no se desesperen, nombres de los nuevos funcionarios hasta el último día de diciembre”. Hay una insistencia que se acerca más a la curiosidad, por saber quiénes acompañarán al gobernador electo a partir de enero, cuando está claro que Egidio está metido en asuntos más prioritarios como conocer a fondo el funcionamiento de las dependencias para lo cual sostiene reuniones con sus titulares, según se desprende de los boletines de su oficina de prensa, donde también se afirma que el nuevo gobierno enfrentará los retos sobre cuatro ejes rectores: un Tamaulipas humano, seguro, competitivo y sustentable.

SUCEDE QUE

Bueno, ya sabemos que Manuel Cavazos Lerma está “canteao” hacia Enrique Peña Nieto pa’ candidato y hacia Humberto Moreira pa’ el liderazgo tricolor. En su lenguaje bucólico asegura: “de ser ahora mismo las elecciones EPN ganaría sin vara y con boquete”.

Y ahora resulta que hasta Amalita García quiere ser jefa del gobierno del DF. Yo digo que primero debe responder a los señalamientos de inmoralidad hechos por Miguel Alonso Reyes, el priísta y nuevo gobernador de Zacatecas quien la ha puesto como “palo de perico”, dicho sea con todo respeto, acusándola de corrupta con evidentes negocios sucios como la compra de mezcal con dinero del DIF y muchas otras chuladas que apenarían hasta al obispo Onésimo Cepeda.

Y hasta la próxima.

(Comentarios: maxi-avila@hotmail.com)