Razón de estado

Max Avila

30 de noviembre, 2010

 

1.- Mientras Tamaulipas se prepara para la transición sexenal, la especulación sobre los nuevos integrantes de la administración se ha convertido en un deporte. Algunas suposiciones tienen origen en intereses particulares o amistosos, otras en gloriosos historiales cimentados lejos del estado y por supuesto las hay que recurren a personajes cuya fama nació y creció  a la sombra de nuestra realidad.

La verdad es que los tamaulipecos esperamos que quienes acompañen a Egidio Torre Cantú en el gran honor de administrar el patrimonio social durante seis años a partir de enero, sean aquellos que además de merecerlo, sientan el compromiso de responder con la categoría y calidad que demandan los nuevos tiempos.

Aquí la confianza de Egidio hacia ellos es fundamental porque al final del día la responsabilidad será una. No será fácil seleccionar a los más idóneos, pero tendrá que hacerlo bajo la convicción de que la entidad debe seguir avanzando.

Como luego dicen, “no es asunto personal”, sino razón de estado y en este sentido habrá que invitar a quienes por su experiencia dentro o fuera de la política o la administración, son parte de  cotidianeidad. Esto garantiza, para empezar, un conocimiento pleno de la problemática y su posible solución. Aquí los hay y de sobra.

Desde luego existen tamaulipecos distinguidos que han brillado allende las fronteras, tanto que no necesitan al estado para atesorar medallas. Es razón del rechazo sistemático a ocupar cargos locales. Se resisten a aportar conocimiento y sus motivos tendrán, cuando ni políticos son o de plano guardan tristes experiencias familiares que los obligaron a alejarse desde hace muchos años. Hay casos conocidos.

Qué bien que algunos aceptaran en el afán de servir y no para calmar la nostalgia y satisfacer el ego porque entonces no serían sujetos al compromiso de ser útiles a la sociedad. Este es el riesgo.

Por ello importa que en la lista de espera sean prioritarios los que conocen la forma de ser y pensar de la paisanada, los que han visto los últimos años como se construye el estado que todos queremos. Qué bueno que vengan los mejores, pero ojo, requerimos funcionarios que se hablen de tu con la realidad y no de otros que podrían lastimar la generosidad de los tamaulipecos.

2.-En el inter, derecho que los panistas no se miden. Mire que pedir la beatificación de Carlos Abascal, aquel que siendo funcionario de Fox llevó su fundamentalismo al extremo del desprecio hacia las mujeres negándoles todo derecho a realizarse como seres humanos.

¿Qué hizo además de lo señalado?. Como secretario del Trabajo violentar con frecuencia la Constitución general de la república y de paso convertirse en provocador de las instituciones que fueron ajenas a su condición y a su activismo para revivir la confrontación religiosa entre mexicanos.

No olvidéis que su padre fundó el partido sinarquista, el mismo que promovió la guerra cristera de principios del siglo pasado.

SUCEDE QUE

Ya se sabe, este miércoles Andrés Manuel López Obrador estará en ciudad Victoria, aunque al parecer solo sostendrá reuniones privadas. Ojalá y alguien le diga que debe sacudirse a Alejandro Ceniceros, el gerente del PT en Tamaulipas. Digo, porque está probado que no es sujeto de crédito. Nomás por eso.

Mientras tanto,  Paco Rojas el coordinador de los dipus federales del PRI,  fue uno de los que pusieron el grito en el cielo al saberse ofendidos por Calderón. En su respuesta responsabiliza al gobierno panista del estancamiento económico y “de la profundidad” de la desigualdad social “que podría llevar incluso a desestabilizar al país”.

También lo acusó de deficiente, deshonesto e intransparente. ¡Ah, bruto!.

Y hasta la próxima.

(Comentarios: maxi-avila@hotmail.com)