Allá por el norte

Max Avila

7 de diciembre, 2010

 

La clase política nacional se dará tiempo suficiente este miércoles para atestiguar uno de los actos más solemnes e importantes de Tamaulipas, es decir, el sexto informe de Eugenio Hernández Flores.

Estarán presentes gobernadores, diputados federales, senadores y líderes de organizaciones que como el PRI, tiene en Geño a alguien que ha sido congruente con los fundamentos de su partido que no son otros que democracia y justicia social.

Desde luego que también estarán funcionarios de diversos niveles y representativos de la sociedad civil. No es exagerado decir entonces, que la capital del estado se vestirá de gala como escenario que será de este evento ya calificado como el más significativo del sexenio, por la sencilla razón de que el gobernador entrega cuentas claras a los tamaulipecos.

Y si hace seis años la toma de protesta de Geño era promisoria, satisfactorio ahora es comprobar que el esfuerzo no ha sido en vano y así se reconoce. Y es que en unidad se avanzó y en unidad se han afrontado y vencido los retos provenientes de una sociedad en evolución y sobre todo de  circunstancias ajenas al estado como a todos nos consta.

Qué ingrato será el transcurrir de una comunidad apática, sin anhelos, esperanzas ni afanes que la guíen hacia estadios de superación,  pero qué bien que no es la tamaulipeca porque a ésta si algo le sobran son energías para empujar al lado de sus gobernantes. Y ni modo que sea invento.

Aunque el gran mérito es de Geño que durante seis años ha dirigido la nave con inteligencia, pasión  y precisión. Y desde luego de su esposa Adriana que le acompaña en el noble honor de trascender a la historia.

Decir lo contrario sería mentir cuando las evidencias se multiplican a la vista del portador. En este sentido habrá que tener cuidado porque a Geño podría suceder lo a aquel político de los setentas que rendía uno de sus informes cuando de pronto se puso de pié Chano Aguilar de la CNC, al tiempo que gritaba: “¡Miente señor gobernador,  usted ha hecho mucho más pero su modestia no le permite decirlo!”. Es el riesgo.

Y es que a Geño “le sobra cuerda” pero el tiempo lo limitó. Y ni modo hay que entregar el mando, eso sí, con  la sonrisa del deber cumplido.

De manera que ciudad Victoria será vistoso punto de coincidencia de la clase política que de esta forma avala lo realizado por uno de sus más distinguidos militantes, justo cuando el PRI busca candidato a la sucesión presidencial y se atrinchera para resistir y vencer la embestida no solo de la derecha engolosinada por el franco y total apoyo desde Los Pinos, sino de una izquierda que incendió  escrúpulos y vergüenza en la hoguera del cinismo. ¡Guau!.

Sin perder de vista que lo importante es el informe de Geño, yo digo que el evento de alguna manera servirá para la identificación plena con el aspirante presidencial que parece aglutinar las opiniones. Y que mejor escenario que Tamaulipas pa’ decirle a Peña Nieto, “¡aquí estamos y no nos vamos!”.

Tamaulipas entonces estará de fiesta este miércoles, como en los viejos tiempos en que política y sociedad se fundían en el abrazo imperceptible de lo inevitable. ¡Órale!.

SUCEDE QUE

Este miércoles también será de agasajo pa’ los medios de comunicación que tendrán noticias y novedades pa’ dar y prestar. Y es que es la oportunidad de buenas declaraciones relativas al estado que guarda el país gobernado por un régimen que como decían las abuelas, “salió vano”, pa’ no llamarlo de otra fea manera. ¿Qué tal el presidente que actúa solo en función del PAN?.

Mientras tanto y respecto de su futuro político, ¿qué tanto significará que a Marcelo Ebrard lo hayan nombrado “el mejor alcalde del mundo?. La selección corrió a cargo de la fundación City Mayors que quien sabe que detergente la patrocine, pero de que “el carnal” aprovechará la distinción eso-que-ni-que.

Y en cuanto al secretario de Gobernación Francisco Blake, ya comprobó que por acá la gente está pero bien enmuinada. Ojalá y se lo diga a Calderón.

Y hasta la próxima.

(E-mail: maxi-avila@hotmail.com)