Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
28 de marzo, 2012
Es sorprendente la forma en que los partidos políticos menospreciaron la regla de la equidad de género en la integración de sus candidatos a senadores y diputados.
No obstante que es una regla contenida en el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, en su artículo 219, olímpicamente los partidos la ignoraron y tuvo que ser el Instituto Federal Electoral quien salió a recordarles que en las candidaturas debe haber por lo menos un 40 por ciento para un género.
Con esta regla, cada partido está obligado a tener 120 mujeres como candidatas a la diputación y 26 al senado de la república, además de que deben ir en calidad de propietarias y con suplente mujer.
Es un regla que puede no gustar –a mí no me gusta, por ejemplo—pero se tiene que acatar, porque es la ley y las leyes no están sujetas a acatamiento porque nos gusten o no.
Pues bien, los partidos estaban obligados a corregir sus listas, para ceder espacios a mujeres y hasta ayer: el PAN debía reponer 35 candidaturas a diputadas y 9 a senadores; la izquierda, 36 diputaciones; y el PRI, 60 diputaciones y 13 senadoras.
En el caso de Tamaulipas, el PRI su cumplió con la cuota al postular a un hombre y una mujer para el senado; y cinco hombres y tres mujeres para las diputaciones.
En cambio, el PAN, cumplió en la fórmula para el senado, más no en el de las diputaciones, pues postuló a ocho varones.
EL PRD también cumplió con la cuota, al registrar un hombre y una mujer para el senado: y cinco hombres y tres mujeres en la diputación.
Hasta ahora, los partidos han utilizado a la mujer más como un discurso que como una política real y es que la verdad es que las mujeres son minoría, a la hora de las tareas de operación política.
Para no ir tan lejos, la cláusula de la equidad de género en los cabildos, al menos aquí en Nuevo Laredo, se ha prestado para que lleguen a las posiciones damas que se convierten en meras gestoras, pero gestoras muy caras. Salvo honrosas excepciones, la mayoría de las mujeres que han estado en el cabildo han pasado sin pena ni gloria, y en cambio si han dado pena ajena porque en tres años se deteriora la imagen de mujeres de acción que se tenía de ellas.
Gobernar no debe ser una cuestión de género, sino de capacidad.
En otro tema, el periódico El Norte dio a conocer la más reciente encuesta para medir las preferencias electorales en las que Enrique Peña Nieto siguie al frente con 45 puntos, 32 de Josefina Vázquez y 22 de Andrés López Obrador.
También recuerda que tres meses antes de la elección, en el 2000, Francisco Labastida se ubicaba en el primer lugar con 8 puntos arriba de Vicente Fox; y en el 2006, Andrés Manuel López Obrador le sacaba una ventaja de 10 puntos a Felipe Calderón.
Esta encuesta, pues, confirma que en estos momentos no está definido aún el resultado de las elecciones del 1 de julio y que Peña Nieto debe seguir trabajando para mantener esa ventaja y los otros deben apurarse, si quieren alcanzarlo.