Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
15 de mayo, 2012
Aunque tanto al PAN como al PRD, y a muchos ciudadanos apartidistas, les gustaría que la elección del 1 de julio se decida con tres tercios, para que no haya una mayoría y que al repartirse los votos en tres partes más a menos iguales, se dé un equilibrio de fuerzas, las encuestas para medir las preferencias ciudadanas, indican todo lo contrario.
La más reciente encuesta de la empresa Mitofsky señala en la elección de diputados y senadores, la alianza PRI-Verde reúne una preferencia del 37 por ciento, seguido por el PAN con el 20 por ciento y alianza PRD, Movimiento Ciudadano y PT con 16.
Y si estos porcentajes se hicieran realidad, lo que no está muy distante, el PRI alcanzaría 265 diputados y 67 senadores, tanto de mayoría como de representación proporcional.
Es decir, el PRI tendría una mayoría en las dos cámaras y como muchos legisladores ni siquiera se toman la molestia de ir a todas las sesiones, el PRI no tendría dificultades para sacar adelante todo tipo de reformas legales, incluyendo modificaciones a la Constitución, asegurándose de que todos sus diputados y senadores asistan a las sesiones claves.
Esto, por un lado, le facilitaría al PRI la tarea de gobernar, pero por otro lado, le daría una enorme fortaleza a la hora de negociar con las otras fuerzas, pudiéndose dar el lujo de no tomarlas en cuenta, sabedor de que con sus propios legisladores le basta para salir adelante.
Desde 1997, cuando el PRI perdió mayoría en el Congreso, esto permitió un equilibrio en las fuerzas políticas. Gracias a este equilibrio en la última mitad del sexenio de Ernesto Zedillo éste tuvo que pactar con los opositores y lo mismo le ha pasado a los dos gobiernos panistas. Si no hubiera este equilibrio de fuerzas legislativas, el PAN desde hace mucho hubiese impuesto su propia visión en temas como la reforma laboral, la energética, la educativa, la fiscal, la del Estado, pero como no tiene mayoría absoluta, esto lo frena.
Ahora que hay que decir que si en estos momentos las preferencias electorales en cuanto a la elección del Congreso, favorece al PRI esto es el resultado de que el ciudadano se habría hartado de un PAN que no supo gobernar con acierto y de una izquierda supeditada a un Mesías tan chafa que ya harto a sus propios simpatizantes.
En otro tema, México y el mundo de las letras, están de luto por la muerte del escritor Carlos Fuentes, de 83 años. Se ido uno de los más grandes literatos mexicanos de todos los tiempos.
A diferencia de sus grandes amigos, Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa, Fuentes nunca gano el Premio Nobel. Sin embargo, eso no es obstáculo para que sigamos disfrutando de sus libros. En el 2008, cuando su novela la Región más transparente cumplió 50 años, fue celebrado con una edición avalada por las academias de la lengua española en todo el mundo, lo que permitió a muchos lectores descubrir a Fuentes y a otros re-encontrarlo. Años antes, el Secretario del Trabajo, Carlos Abascal, puso de moda Aura, cuando se supo que se molestó porque a una de sus hijas en la escuela le encargaron leerla y fue a la dirección del plantel a pedir la destitución de la maestra que encargo esta tarea.
A muerto Carlos Fuentes, pero su obra perdurara en el tiempo.