Con todo el Poder de la Información

Luis Alonso Vásquez

Dirección General

Martha Isabel Alvarado

Sub Dirección General

Logotipo Reportes en la Red
El Partenón
Alberto Guerra Salazar

Buscan reducir los accidentes

Alberto Guerra Salazar

José Inés Figueroa

El vaso casi lleno

José Inés Figueroa

Max Avila

Las armas del alba

Max Avila

Arnoldo García

Proteger a Protección

Arnoldo García

Nuevo Laredo

Parecen los mismos

Raúl HERNANDEZ

25 de mayo, 2012

Si Humberto Moreira le hizo daño al PRI y por eso lo sacaron de la dirigencia, igual está ocurriendo ahora con Pedro Joaquín Coldwell, con la diferencia que como la elección está a la vuelta de la esquina, tiene asegurada su permanencia de aquí a que se cumpla con el proceso. Atrapado en el viejo PRI --¿o es el mismo de siempre?—el dirigente despertó al león dormido al descalificar a los estudiantes de la Universidad Iberoamericana que protestaron contra Enrique Peña Nieto.

Si no hubiese sido intolerante, hoy la actitud de esos jóvenes sería una anécdota más en de la campaña. Sin embargo, despertó al león dormido y ¡Cuidado!

De una manera similar empezó el movimiento del 68. Y no nos referimos al movimiento en México, sino el de mayo, en Francia. No decimos que vaya a ser igual, a fin de cuentas la educación de los franceses es muy diferente a la de los mexicanos, pero por lo que se ha visto en las marchas estudiantiles que se han realizado, los jóvenes protestan contra los partidos, contra la demagogia de los candidatos, protestan contra la corrupción y la impunidad, no quieren más mentiras, demandan mayores oportunidades de empleo, mayor transparencia del gobierno, ejercicio pleno de libertades como la de expresión. Son exigencias que también comparten los adultos, pero estos no las defienden con la misma pasión con que lo hacen los jóvenes.

Si en vez de la intolerancia mostrada por el dinosaurico de Coldwell se hubiese reaccionado con tolerancia, respeto y además se hubiese tendido un puente al dialogo, otro sería el camino tomado por los universitarios.

Hoy en cambio, el movimiento ya se hizo sino nacional, por lo menos pinta por todos los rumbos del país y aunque hasta ahora los contingentes que participan han sido modestos, que se cuiden los partidos si esto sigue creciendo.

Estas manifestaciones son sanas para que los partidos dejen de menospreciar a los jóvenes, porque todos alaban su participación en los procesos, pero no los reconocen a la hora de la asignación de tareas partidistas o administrativas. Y este es un mal que se da en todos los partidos. Para que un joven vea agilizar una carrera ascendente, es necesario ser hijo de algún poderoso personaje político, pues de lo contrario hay que hacer fila durante muchos años.

En otro tema, Enrique Peña Nieto se desmarcó de la propuesta del Partido Verde para que se impongan las penas de muerte y cadena perpetua.

La pena de muerte no funciona en ningún país, incluido Estados Unidos, donde cada año en el nombre de la ley son asesinados varias decenas de personas y sin embargo, la delincuencia no cede.

Pero además, el problema de la pena de muerte es que una vez que se aplica de nada sirve el clásico “usted disculpe”, con el que las autoridades mexicanas suelen compensar al sujeto que injustamente estuvo encarcelado varios años, por un delito que no cometió y que nunca la comprobaron, pero un juez ordeno su encarcelamiento nada más para creerse poderoso.

 

Más artículos de Raúl HERNANDEZ
El Partenón
Martha Isabel Alvarado

¿Así o más veloces?

Martha Isabel Alvarado

José Ángel Solorio

El Tío Richie y su nuevo infierno

José Ángel Solorio

José Luis B. Garza

La frontera, un tercer país

José Luis B. Garza

Carlos López Arriaga

Tío Richie, ¿Trump o Perot?

Carlos López Arriaga

Clemente Castro

Van contra la impunidad

Clemente Castro