Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
15 de junio, 2012
Sin ánimo de ser aguafiestas, en el PRI harían bien en serenarse y no anticipar victorias avasallantes. Si se dan, que bueno, pero ¿y si no?
El cuento viene a colación, porque en el 2006, el entonces dirigente estatal del PRI, Luis Enrique “Pipo” Rodríguez, se la paso muy pipo, recorriendo el estado y pronosticando que su partido arrasaría en las urnas. Habría carro completo, alardeó lo mismo en Victoria, que en Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo.
Cuando dio su conferencia en Nuevo Laredo, desestimó los cuestionamientos de los reporteros que insistían en el riesgo de perder algún distrito, pero él insistió en que la posibilidad de perder no entraba en los planes del PRI.
Al final, el PRI no solo no obtuvo carro completo, fue un carro muy vacío: perdió la presidencia de la república, las dos senadurías y cinco de los ocho distritos.
Ciertamente, la inmensa mayoría de las encuestas favorecen al PRI, con una ventaja de más de 13 puntos sobre el más cercano competidor. Sin embargo, no deja de ser extraño que aunque existe esta ventaja tan desproporcionada, en las últimas dos semanas tanto el PRI como el PAN, y el mismo gobierno federal, se han empeñado en sus ataques frontales en contra del candidato de la izquierda y uno se pregunta para qué preocuparse en denostar al que está perdido.
Las encuestas han dejado de ser un ejercicio para fotografiar el momento y se han convertido en una estrategia de campaña. Decir que se va por arriba de todos, motiva a los militantes y simpatizantes y en cambio desanima a los contrarios.
Vistas las encuestas como estrategia, es bueno, pero los partidos no deben descuidar el trabajo en el territorio, porque a fin de cuentas las elecciones se ganan con votos. De nada sirve tener encuestas aplastantes, si eso no se traduce en votos.
Pero además, no basta presumir encuestas donde se va a arriba, si estas no están apoyadas en un trabajo real de campo.
En el 2006, Luis Enrique Rodríguez no solo decía que el PRI arrasaría en Tamaulipas, sino que también entregaba resultados de encuestas recientes que el tiempo demostraría que nunca se realizaron o fueron inventadas, para hacer creer una supremacía fantástica del PRI.
En otro tema, en el Consejo de Instituciones ya se ha hecho una costumbre que invitan a los medios de comunicación a sus sesiones y cuando esta inicia, los dejan tomar fotos y unos segundos de video y luego los obligan a retirarse.
Esto ha pasado con la presencia de la Secretaria de Desarrollo Económico, Mónica González García y con el Secretario de Gobierno, Morelos Jaime Canseco.
Puesto que el Consejo de instituciones es un organismo privado, pueden hacer en su salón lo que quieran, lo que no se vale es que inviten a los medios y luego los desinviten.
Los dueños y directivos de los medios de comunicación harían bien en examinar si vale la pena exponer a sus reporteros a los cambios de humor de quienes dirigen el Consejo de Instituciones, para que no les hagan perder el tiempo.